El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha rechazado la denuncia contra la diputada socialista Beatriz Sestayo, que había sido acusada por intimidación y amenazas por un vigilante de seguridad en el aparcamiento del Parlamento de Galicia.
La sala de lo Civil y lo Penal del TSXG ha "inadmitido" la denuncia formulada contra la diputada y ha decretado el archivo de las actuaciones, informó el alto tribunal en un comunicado.
En coincidencia con la posición mantenida por el Ministerio Fiscal, la sala considera que tanto la grabación de los hechos como el informe del policía nacional que se encontraba con el vigilante de seguridad que presentó la denuncia no confirman su versión e indica que incluso "difieren notablemente" de la misma. Los jueces consideran que no ha existido conducta supuestamente intimidatoria o amenazante por parte de la diputada.
Beatriz Sestayo fue denunciada a mediados del pasado mes de noviembre por un vigilante de seguridad del Parlamento, de servicio en el aparcamiento de la Cámara, cuando la diputada pretendía entrar en el garaje y no le fue permitido, por supuestamente tener otro vehículo en su plaza. El trabajador denunció que había sufrido un intento de atropello, que "temía por su integridad física" y que "se sentía amenazado" por la conducta de la mujer.
En el auto, la sala del TSXG recuerda que el 30 de diciembre ordenó al juzgado de instrucción número 2 de Santiago que se abstuviese de conocer esta causa, lo que hace el 2 de enero, pero indicando que la denunciada había renunciado al aforamiento, lo que el tribunal considera un "equívoco pronunciamiento", ya que sostiene que la renuncia no es posible mientras mantenga la condición política de diputada.
Aclara que el juzgado instrucción puede actuar cuando hayan intervenido más personas que el aforado o en los casos en que se hace necesario "objetivar indicios de cierta consistencia o solidez" en apoyo de la implicación del aforado en los hechos. En cuanto a éstos, la sala recuerda que ocurrieron el 29 de octubre y que la denuncia fue presentada por el vigilante B.C. el 6 de noviembre ante la policía y ratificada ante el juzgado el 18 de diciembre.
Según el denunciante la diputada habría intentado entrar en el aparcamiento y fue advertida de que no podía hacerlo porque ya tenía otro coche en la plaza, ante lo que la parlamentaria habría dado pequeños acelerones con el coche para que se apartase, teniendo que hacerlo para no ser atropellado.
Para el tribunal, "la versión de los hechos del denunciante no aparece confirmada en la grabación facilitada por el Parlamento de Galicia y tampoco por el policía nacional que, según declara el propio denunciante, lo acompañaba y fue testigo de los mismos". Insiste en que "no se observa, como sostiene el denunciante, que éste se colocase delante del vehículo para impedir el acceso al aparcamiento, ni que la conductora diera pequeños acelerones con el vehículo para que aquel se apartase, ni tampoco que dejase caer el vehículo hacia atrás para volver a acelerar teniendo el vigilante que apartarse de la trayectoria para evitar ser atropellado".
"Por añadidura" -abunda-, el informe recabado del policía nacional presente "ya no es que no confirme la versión de los hechos del denunciante, sino que, como no se le escapa al Ministerio Fiscal, difiere notablemente". Por ello, ante la "inexistencia de indicios acerca de la conducta supuestamente intimidatoria y amenazante" de la diputada Sestayo, la sala rechaza la denuncia y acuerda las actuaciones, como sostenía el Ministerio Fiscal.
