Embargan 58 inmuebles de los Charlines y bloquean 3 millones en Suíza

La operación Repesca, dentro de la cual la Policía detuvo este lunes a 14 personas del clan de los Charlines por supuestos delitos de blanqueo de capitales, se salda de momento con el embargo preventivo de 58 inmuebles valorados en más de 12 millones y con el bloqueo de otros 3 en varias cuentas bancarias suizas. Entre los arrestados hay seis miembros pertenecientes a la familia de capo Manuel Charlín, actualmente en la prisión pontevedresa de A Lama.

La Policía Nacional y la Agencia Tributaria han sido las encargadas de desarticular esta red de blanqueo de capitales procedente del tráfico de drogas. Además de a varios hijos y nietos del patriarca del clan, en la operación también ha sido detenido un abogado -testaferro del grupo y administrador aparente de una sociedad para consumar el delito- y varios empresarios del sector del marisco y el pescado. Se les imputan delitos de blanqueo de capitales, alteración del precio de concursos públicos y subastas, estafas, delitos contra la Hacienda Pública y atentado contra la autoridad.

El patriarca, implicado
Además, este lunes se sabía que el patriarca del clan, Manuel Charlín Gama, era uno de los detenidos en el transcurso de la operación. Según informaron fuentes de la investigación, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vilagarcía de Arousa ordenó su detención al entender que Charlín Gama, que tenía previsto salir de la cárcel de A Lama el próximo 14 de julio tras 20 años en prisión por tráfico de drogas y blanqueo de capitales, seguía dirigiendo el entramado familiar desde el interior del penal pontevedrés.

Para ello, el capo del narcotráfico, que actualmente tiene 78 años, contaría con la ayuda de Josefa Charlín Pomares, una de sus hijas que también se encuentra en prisión y que forma parte al igual que su padre del grupo de los detenidos, y de otros tres de sus vástagos, Manuel, Melchor y Teresa, que serían los responsables de la organización en la calle.

Alteración de subastas
Más de 80 agentes han participado en el dispositivo policial desarrollado en varias localidades gallegas, Madrid y Córdoba. La operación, que permanece abierta, se inició a las cinco de la madrugada de este lunes y está supervisada por el Juzgado nº 3 de Vilagarcía y por la Fiscalía especial antidroga de Pontevedra. La investigación comenzó en 2008, tras una anterior operación contra el narcotráfico y el blanqueo de dinero en la comunidad gallega, que se saldó con condenas para varios miembros del clan de los Charlines.

Todo empezó cuando detectaron durante una subasta de bienes aprehendidos en 1995 a este grupo criminal, que otros miembros no condenados del clan pujaban por una fábrica conservera embargada. Por ello, se abrieron investigaciones para detectar posibles bienes ocultos de la red.

Así, los agentes constataron un delito de alteración del precio en concursos públicos y subastas cometido por miembros de este grupo. Valiéndose del poder que los Charlines mantienen todavía en la zona, estas personas se presentan a subastas para la compra de bateas, presionando previamente a los vecinos de la comarca para que nadie se presentase o si lo hacían que no pujasen en ellas.

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