Secretario General del Eixo Atlántico

Vázquez Mao: "Si España no avanza, Portugal parará su AVE en el aeropuerto Sá Carneiro"

Portugal y España diseñaron hace casi dos décadas un AVE Lisboa-Madrid. Fue el Eixo Atlántico el que propuso una alternativa Oporto-Vigo para que el millón de portugueses del norte llegasen a Madrid a través de Galicia. El Gobierno luso aceptó. Acaba de anunciar sus plazos y aprobar la obra.  Ahora falta el mismo compromiso por parte de España. La cumbre ibérica de noviembre aclarará si existe o no voluntad. El Eixo es crítico con esta falta de claridad... y exige "compromisos claros"
(_G4A2253.JPG) 12 00 Diario Entrevista con Xoan Vazquez Mao secretario del Eixo Atlantico
photo_camera Xoán Vázquez Mao. GONZALO GARCÍA

El primer ministro portugués, Antonio Costa, revolucionó la agenda política de la cumbre ibérica hace unos días con el anuncio solemne de los plazos y la decisión política de ejecutar el AVE Oporto-Galicia en los próximos siete años. Ya hay proyecto y dinero. En Galicia no hay ni lo uno ni lo otro para enlazar el AVE de Vigo con ese otro del norte luso. Apenas 35 kilómetros –la llamada salida sur de Vigo– bloquean un proyecto ansiado desde hace décadas. La cumbre ibérica de noviembre revelará si España estará a la altura del compromiso portugués o seguirá dilatando su respuesta. El secretario xeral del Eixo Atlántico, organización que aglutina a las ciudades de Galicia y el norte luso, clama por una "solución política real" y no por más dilaciones".

¿Qué temas estarán en la próxima cumbre ibérica?
Hay dos niveles: entre Estados y a nivel bilateral de frontera. En el nivel de Estado suponemos que hablarán de energía, fondos europeos o del lobby en Bruselas. Pero donde nos va todo a nosotros es en las infraestructuras. También se verá la estrategia transfronteriza, pero se trata de un plan, no un documento operativo. Aquí entran temas de movilidad o población transfronteriza que previenen situaciones como los cierres de frontera ocurridos en la pandemia. 

¿Y los proyectos ferroviarios?
Eso será lo más importante, porque el tren da vida a nuestros puertos, aeropuertos y ciudades. Todo está focalizado en saber si España apostará por la salida sur de Vigo, una vez que Portugal ha anunciado sus plazos en el eje Lisboa-Oporto. Luego, en el eje atlántico, a Galicia le faltan tramos por hacer, como el Ferrol-Coruña, la conexión de los puertos de Coruña y Ferrol a través de Lugo y Monforte... y el AVE, que está pero no está, porque solo llega a Ourense y con dos únicas frecuencias diarias, en comparación con las 17 de Barcelona, las 14 de Sevilla o las 13 de Valencia.
 
También está la duda de si el Gobierno se está planteando en serio la variante de Cerdedo para tener un AVE directo desde Ourense a Pontevedra y Vigo...
Las variantes, como la de Cerdedo, no afectan al a cumbre ibérica. Son cuestiones pendientes del Gobierno con Galicia y en las que la Xunta tampoco ha aportado mucho, salvo esas ‘cofradías del santo lamento’. A veces creo que a la Xunta no le interesa que se haga la salida sur de Vigo para seguir usándola como arma arrojadiza contra el Gobierno central. Ese proyecto tendría que estar en la primera línea de la negociación entre Galicia y Madrid, como hizo Fraga con las autovías.

"Para los tramos transfronterizos del tren se podrían haber solicitado los fondos Next Generation, pero no se hizo"

¿Qué hará Portugal si España no cumple su parte en ese AVE?
La línea Oporto-Vigo fue una propuesta del Eixo Atlántico. Se lo planteamos al Gobierno portugués cuando comenzó a rediseñar la línea Lisboa-Oporto por la saturación que tenía. Nuestra petición fue bien recibida. Ahora, lo que acaba de anunciar el Gobierno es que hasta el año 26 se ocuparán de todos los trámites de ingeniería y medioambientales, para hacer la obra entre el 2026 y el 2030. Pero la obra se parará en el aeropuerto Sá Carneiro si España no avanza. Y lamentablemente, por ahora, en España las cosas están paradas. Pero España está haciendo un estudio de alternativas para la salida sur desde Vigo hacia Portugal. Es una maniobra dilatoria. Porque el estudio ya estaba hecho y el trazado, aprobado. Falta el estudio informativo previo, que hay que licitarlo y que contiene el estudio de la línea, el de impacto ambiental y el estudio hidrológico. En este trámite está Portugal, pero no España. El coste en los próximos tres años para esto es más o menos de un millón de euros. No es un problema de dinero. Como diría Sánchez, «o es un problema de solvencia o es mala fe». A mí me consta el enfado portugués ante la falta de implicación de España, que quiere imponer la conexión Madrid-Lisboa, frente a la que Portugal prioriza. Costa está presionando a España porque hay otros temas en los que España necesita de Portugal.

¿Cuáles?
Pues temas como la excepción ibérica para la energía y otros asuntos en los que hay que hacer lobby conjunto en Bruselas de ambos países. Nosotros pedimos una reunión con la ministra española hace dos meses y todavía no nos han contestado. 

¿El aplazamiento de la cumbre tiene que ver con esto?
No lo sé. Oficialmente tiene que ver con la situación general de la inflación, la crisis o la evolución de la guerra. Pero espero que sí tenga algo que ver y que España aproveche la cumbre para hacer algún anuncio importante a este respecto. ¡Menos mal que nos queda Portugal.

¿Por qué no ha sido posible hasta ahora coordinar la política portuaria o aeroportuaria entre Galicia y el norte de Portugal?
El problema no existe de la parte portuguesa. Los puertos y aeropuertos lusos no compiten entre sí. Todo está bien coordinado desde el Gobierno central. No se pisan entre ellos. El problema está en Galicia por causa de localismos y de dispersión. La Xunta tampoco ha diseñado nunca un sistema portuario conjunto. Y lo mismo ha ocurrido con los aeropuertos. Hay que diseñar sistemas integrados y mientras la eurorregión siga siendo una entelequia propagandística me temo que no va a ocurrir. La eurorregión no tiene personalidad jurídica ni tampoco peso institucional. Nosotros lo propusimos, pero no se hizo. El tren del que estamos hablando facilitaría esta coordinación operativa. En Galicia no se quiso llevar el tren a los aeropuertos, cuando, por ejemplo, en el aeropuerto de Vigo, el tren pasa en túnel a muy poca distancia.

¿Abordará la cumbre proyectos conjuntos con  fondos Next Generation?
Son fondos que van a cada país. Pero tiene lógica que actuaciones cercanas a la frontera se coordinen. No sé qué proyectos se han llegado a materializar. Pero algunos tienen que ver con la industria de la automoción, los incendios o los parques naturales. Habrá que ver si cada país va por su lado o no. Es cierto que para los tramos ferroviarios fronterizos se podían haber solicitado fondos Next Generation, pero no se hizo. Como tampoco se hizo para el puerto seco de Monforte, que se podría haber dinamizado por parte de la Xunta usando fondos europeos.

"El Gobierno luso lo que tiene es una excelente política de incentivos industriales"

¿Se deslocaliizan empresas de Galicia hacia el norte de Portugal o se fugarán grandes capitales hacia el país vecino más con los nuevos impuestos que anuncia España? Para el secretario xeral del Eixo, el problema es de incentivos para las empresas. La fiscalidad, a su juicio, debería resolverse «de manera europea» y no cada país a su manera.

Se habla de las diferencias fiscales y el PP llegó a citar la temida fuga de capitales hacia Portugal por la política fiscal que prepara el Gobierno de Sánchez. ¿Lo cree posible?
La declaración del PP es desafortunada, porque Feijóo ha sido presidente de la eurorregión. El problema fiscal es un problema europeo y la solución tiene que ser europea también. Portugal aplicó modelos fiscales legales pero que podían ser cuestionados para captar capitales de fuera. Pero los alicientes a las inversiones lo hacen todos los países. También la Xunta ha hecho incentivos económicos para que las empresas se instalen en Galicia. Esto no es un problema de un gobierno concreto, sino de toda Europa. Portugal, antes que una fiscalidad más amable, lo que tiene es una excelente política de incentivos industriales. Por ejemplo, reducen los impuestos a casi cero en el primer año de vida de las nuevas empresas. El PP alude a los impuestos para los más ricos. Pero la disciplina fiscal no se hace rebajando los impuestos, sino con una fiscalidad coherente, estable en el tiempo y consensuada por los grandes partidos. Portugal no se pelea por estos temas. Portugal no está en la campaña electoral española.

¿De qué manera puede afectar la crisis a las infraestructuras claves de la eurorregión?
Estos dos países tienen la frontera más larga y estable de Europa. Están obligados a ejercer la diplomacia. Europa no tenía una respuesta preparada para lo que está pasando. Esta crisis para la que no hay manual condicionará todas las reuniones y puede influir negativamente en la resolución de los problemas de proximidad. La cumbre ibérica podría limitarse a la aprobación de una estrategia transfronteriza, que es un documento que no compromete a nadie. Pero la reacción de Costa nos hace albergar cierta esperanza.

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