Un vecino de la parroquia lucense de Árbol, en Vilalba, de 61 años de edad, falleció en la tarde de este sábado en la playa de A Rapadoira, en Foz. El hombre empezó a sentirse mal mientras estaba bañándose, salió por su propio pie, pero los socorristas se percataron de que estaba indispuesto al desplomarse y acudieron en su auxilio. Ocurrió unos minutos antes de las siete de la tarde.
Los vigilantes iniciaron con prontitud las maniobras para la reanimación, que practicaron primero ellos y después les ayudó la técnico sanitario con que cuenta el arenal focense. Las tareas para intentar que recuperase la consciencia se prolongaron durante un buen rato.
Al llegar las ambulancias de Urxencias Médicas del 061 siguieron con la tentativa para que el hombre recuperase las constantes vitales y lograr así estabilizarlo, pero todos los esfuerzos de los sanitarios resultaron infructuosos. Le aplicaron varias descargas con el desfibrilador, pero todo resultó inútil.