El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha reclamado un marco de regulación "común" sobre las viviendas de uso turístico que atañe al conjunto del Estado, con el objetivo de evitar "disparidades" entre comunidades autónomas e inseguridad jurídica. Ha coincidido en el análisis con los presidentes de la Comunidad Valenciana y Baleares, Ximo Puig y Francina Armengol, quienes han apelado a la regulación de los apartamentos turísticos y han defendido su existencia siempre que respeten la legalidad y cumplan unos requisitos mínimos de seguridad y calidad para sus clientes.
En un foro sobre turismo sostenible organizado en Madrid por Exceltur en Ifema, los tres líderes autonómicos han coincidido en su apuesta por un turismo "legal" y "de calidad" y han apuntado a la necesidad de regular y legislar para que los apartamentos turísticos se rijan por normas que garanticen que se presta un buen servicio a los turistas que se decantan por este tipo de alojamiento, a la par que tributan como actividad económica ligada al turismo.
El jefe del Consejo valenciano ha asegurado que en la comunidad no son "de la turismofobia, sino de la turismofilia", pero ha incidido en que el "primer espacio" a preservar es "la legalidad". "El alojamiento debe ser legal, de calidad y de garantías para el cliente", ha enumerado, y ha instado a establecer una vía de colaboración entre el sector privado y público ante el afloramiento de 12.000 apartamentos turísticos en la Comunidad Valenciana en 2017.
Feijóo defendió que tener muchos turistas "no es un problema", sino "una oportunidad"
Asimismo, ha apostado por una alianza con ayuntamientos y con la agencia tributaria para aumentar la capacidad de control sobre estos alojamientos. "Hay que convencer a las personas que están en el lado oscuro de que vuelvan al lado claro", ha concluido.
"MEDALLA DE PLATA" EN TURISMO. Feijóo se ha sumado a estas palabras y ha pedido "estar en el lado de la ley" en lo que ha definido como "una industria blanca que no contamina" y que crea mano de obra. El presidente gallego ha puesto en valor que España haya superado los 80 millones de turistas en 2017 y se ha congratulado de que ostente "la medalla de plata" europea en número de visitantes —tras Francia— y mundial en facturación —tras Estados Unidos—. Además, considera que tener muchos turistas "no es un problema", sino "una oportunidad". "A mí me gustaría tener esos problemas de la Comunidad Valenciana y de Baleares", ha ironizado, aunque ha coincidido con sus homólogos de estas comunidades en la necesidad de que los alojamientos turísticos tengan "un mínimo de calidad y de inspecciones".
El mandatario gallego, que ha celebrado los 300.000 peregrinos que recorrieron el Camino de Santiago en 2017, ha apostado a su vez por el establecimiento de "unas bases comunes" en la legislación sobre el turismo de las distintas comunidades autónomas para dotarlas de "una estructura coincidente". En este sentido, cree que sería "bueno" "regular las competencias" para garantizar los derechos de los visitantes y los requisitos mínimos que deben tener los apartamentos en los que pernocten. Además, ha agregado que deben cumplirse las obligaciones fiscales.
En su intervención Feijóo ha incidido en que es necesario establecer una regulación que "evite la competencia desleal y garantice la calidad", tal y como se hizo —recordó— en Galicia a través de la aprobación de uno de los decretos "más flexibles" de España. Así, se refirió al texto que ha impulsado el Consello de la Xunta y que, en palabras del presidente, nació "con vocación de ordenar la competencia, no de restringirla". Este decreto fue recurrido en su día por la Asociación de viviendas Turísticas de Galicia, pero el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) lo desestimó.
