Un feriante acusado de matar a otro con un nivel en Arzúa alega que solo lo empujó

El juicio por los hechos ocurridos en agosto de 2016 se celebra este martes en A Coruña

Audiencia Provincial de A Coruña. AEP
photo_camera Audiencia Provincial de A Coruña. AEP

Un hombre acusado de haber matado supuestamente a otro feriante en Arzúa (A Coruña) en agosto de 2016 ha alegado este martes, durante el juicio, que empujó a la víctima para liberarse de un agarrón, lo que provocó, con la caída, el golpe en la cabeza que acabó con su vida.

La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido este martes la primera sesión del juicio contra un varón nacido en Portugal, supuesto autor de un delito de homicidio, según la Fiscalía, cargo que la acusación particular eleva a asesinato, mientras que él solicita la libre absolución.

En su declaración, el procesado ha detallado que el 1 de agosto de 2016 estaba en las fiestas de Quión, en la localidad de Touro (Arzúa), donde coincidió con la víctima, que lo abordó de forma inesperada.

Ha asegurado que salió de su autocaravana con su mujer y su hijo para abrir su atracción, cuando observó junto a él a su padre -que se marchó instantes después- mientras hablaba con el ahora fallecido sobre la ubicación de sus respectivos puestos, pero no prestó atención.

"Se dirige a mí hablando del tema, yo ni caso le hago. Quería el sitio donde estaba yo montado hace siete u ocho años. Yo le digo que no, le corto la conversación. Me agarra una mano delante y otra detrás y lo empujo para apartarlo con fuerza. Decido marcharme para no tener más problemas, cojo las llaves del coche y me voy", ha sostenido.

En su declaración, ha afirmado que la víctima lo agarró "de lado sorpresivamente" y "lo único" que hizo él "fue apartarlo" antes de irse sin ver cómo caía al suelo, aunque sabe que acabó derribado por "el empujón", ha agregado. "Doy por hecho que se iba a levantar y nos íbamos a enzarzar. Para evitar esos problemas, cogí el coche y me fui", ha continuado el procesado.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular aseguran que esto no ocurrió así, sino que el acusado golpeó en la cabeza a la víctima con un nivel de aluminio de unos cincuenta centímetros, lo que provocó el traumatismo que lo llevó al hospital en helicóptero, donde murió el 7 de agosto.

"No tengo nivel ninguno que yo la pongo (la atracción) a ojo", ha dicho el procesado, que ha afirmado que ni necesita utilizar un nivel ni lo utilizó nunca para instalar su puesto en la fiesta.

LIBRE ABSOLUCIÓN. Por estos motivos, su defensa solicita la libre absolución al considerar que el acusado lo único que hizo fue liberarse con un golpe fortuito en la cabeza lo que acabó con la vida de la víctima.

La Fiscalía, no obstante, se basa en un informe de un médico forense que explica que el golpe fue un impacto y no una caída, aunque reconoce que el nivel supuestamente utilizado no ha sido hallado y reclama trece años de cárcel por homicidio.

Por su parte, la acusación articular considera que se trata de un asesinato porque, sostiene, hubo alevosía en un ataque "sorpresivo" contra una persona que "estaba sentada", por lo que solicita hasta veinticinco años de prisión, con un mínimo de quince si el jurado determina que fue un homicidio con la agravante de abuso de superioridad. 

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