La organización Agraria Fruga ha salido en defensa de las explotaciones agrarias familiares que hay en Galicia, frente al modelo de "ganadería industrial de las macrogranjas", que es "sinónimo de desertización, abandono y problemas medioambientales".
Según esta organización, "en Galicia se produce una carne de vacuno de calidad excelente, entre las mejores del mundo, que está amparada por el sello de Ternera Gallega Suprema", además de recordar que frente al modelo de las macrogranjas, las explotaciones familiares son garantía de producciones respetuosas con el medio ambiente y de un rural vivo.
Según esta organización, explotaciones como la que se iba a instalar en Noviercas (Soria), con capacidad para albergar a unos 25.000 animales de razas de aptitud láctea, contribuyen a "desertizar las aldeas gallegas, sin importarles para nada los importantes problemas ambientales que ocasionan".
"Estamos hablando de una granja similar al total de las 400 explotaciones lácteas gallegas de tamaño medio", recuerda Fruga.
Por ello, esta organización asegura que "no llega con hacer declaraciones" en contra de ese modelo, sino que hay que "empezar a legislar".
"Sin embargo, la legislación que está preparando el Gobierno español va encaminada a favorecer esas macroexplotaciones", dado que en la propuesta de Orden para la ordenación de las explotaciones de vacuno se "establece la limitación de animales por explotación en 720 vacas en ordeño u 850 unidades de ganado mayor".
Por ello, Fruga critica lo "contradictorias que son las posiciones del Gobierno español", porque al tiempo que habla de proteger a las granjas de tamaño medio, "opta por un modelo de producción encaminado a las macroexplotaciones".
