En apenas una semana Galicia ha registrado tres muertos y un herido grave en accidentes de tráfico relacionados con tractores. Este balance trágico vuelve a centrar el debate en las causas que hay detrás de las numerosas muertes que se producen año tras año relacionadas con estos vehículos agrícolas.
La noche del miércoles aumentaba esta lista negra con un nuevo fallecido en el municipio coruñés de Malpica, que quedó atrapado bajo su tractor. Tan solo un día antes fallecía otro varón de 76 años en la localidad ourensana de Rairiz de Veiga, también atrapado bajo esta maquinaria agrícola. El viernes pasado, era el término municipal coruñés de Mazaricos el escenario de otra de estas trágicas muertes. Además, el pasado martes, otro trabajador agrícola perdía un brazo en el municipio coruñés de Trazo, después de que se lo arrancase su tractor en un accidente.
La comunidad gallega concentra el 10% de los tractores censados en toda España, pero tres de cada diez siniestros mortales con esta maquinaria se producen en carreteras gallegas. Además, más de la mitad de estos vehículos agrarios gallegos supera los 20 años.
CAUSAS
El 'Estudo sobre a siniestralidade no uso da maquinaria agrícola', editado por el Sindicato Labrego Galego (SLG), hace hincapié en la necesidad de adoptar medidas de formación entre los profesionales del campo, sobre todo en los más jóvenes y en aquellos mayores de 60 años.
Antonio Ferreiro, coordinador de formación del sindicato, explica que los factores que inciden en este problema son varios, aunque el "principal" es la falta de "formación, información y concienciación". "En Galicia tenemos grandes déficits en la prevención de riesgos en el sector agropecuario", subraya.
La edad es otro de los factores a tener en cuenta, ya que la inmensa mayoría de los accidentados supera los 60 años. "Sigue habiendo mucha gente jubilada oficialmente, pero que es mano de obra de ayuda familiar", comenta; "tiene experiencia y destreza, pero como están bastante habituados subestiman los riesgos".
Por último, otro de los aspectos que influye en esta elevada siniestralidad es la antigüedad del parque gallego de maquinaria. Ferreiro explica que hay un importante número de tractores que "sigue careciendo de las más elementais medidas de seguridad", como cabinas o, sobre todo, arcos de seguridad, que son obligatorios.
Como solución más "viable", el sindicalista apuesta por un programa público de adaptación de la maquinaria existente, ya que, según defiende, la opción de que los propios agricultores se hagan cargo de esta inversión sería "excesivamente costosa y en la sitiuación actual el sector no está para asumir grandes inversiones".
