Galicia busca cercar el coronavirus por todos los flancos

La comunidad volverá a incrementar las restricciones este jueves ►Para muchos hosteleros, las medidas no tienen sentido
Un hombre pasa este martes ante un bar cerrado en Verín. BRAIS LORENZO (EFE)
photo_camera Un hombre pasa este martes ante un bar cerrado en Verín. BRAIS LORENZO (EFE)

Galicia volverá desde este jueves a incrementar las restricciones con nuevos cierres perimetrales en el área sanitaria de Ourense y prohibiciones genéricas para limitar más el contacto social y hacer frente a la alta transmisión del virus.

Todo ello después de la trágica jornada del martes en la que la Comunidad contabilizó once nuevos fallecidos por covid-19 en apenas 24 horas, uno de ellos en Pontevedra y nueve en el área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras, en su mayor parte vinculados a residencias de mayores de esa provincia.

NUEVAS RESTRICCIONES. Los últimos datos del servicio gallego de salud, el Sergas, muestran 254 nuevos contagiados en la Comunidad y 4.601 casos activos, unas cifras que han llevado al comité clínico a anunciar nuevas restricciones que incluyen limitaciones de hasta un máximo de diez personas en lo que respecta a las reuniones de toda índole y nuevos cierres perimetrales en la provincia de Ourense.

Tras varios días de duras medidas, en Ourense capital los casos activos de covid-19 han descendido a 562 este miércoles, esto es, diez menos que los contabilizados la jornada anterior, según los datos facilitados por el área sanitaria de Ourense.

"La situación es preocupante", ha señalado a Efe el alcalde de O Carballiño, Francisco Fumega, quien advierte del aumento de brotes en reuniones familiares y sociales en esa localidad, que ha pasado de contabilizar una docena de casos a sumar un total de 163 en los últimos días.

A la vista de la actual situación, cerca de 18.000 vecinos de los ayuntamientos de O Carballiño, O Irixo y Boborás no podrán desplazarse de este ámbito territorial conjunto, salvo por razones laborales, sanitarias y educativas, lo que deja en el conjunto de la provincia a más de 134.000 personas con restricciones de movilidad.

En el conjunto de Galicia, las reuniones públicas y privadas quedan limitadas a un máximo de diez personas, tras la decisión adoptada por el comité clínico que asesora a la Xunta en la gestión de la pandemia al constatar aumento de contagios en encuentros sociales y familiares.

HOSTELERÍA. Con este escenario, los alcaldes han apelado a la responsabilidad para tratar de revertir esta situación que está castigando a muchos sectores, en especial a la hostelería.

En plena polémica por la decisión adoptada en Cataluña de cerrar toda la hostelería hasta final de mes, los restauradores de la capital de Ourense reivindican soluciones para un sector que se ve especialmente con el agua al cuello y asfixiado por la falta de ayudas y que ha llevado a muchos negocios a cerrar sus puertas.

Con una de las medidas más restrictivas de toda España, que impide las reuniones de personas no convivientes, representantes de este sector critican su situación tras "más de veinte días cerrados" por las actuales restricciones.

"No anteponemos la salud a la economía pero –con las actuales medidas– hay pocos negocios que puedan abrir", lamenta desde el anonimato un representante de una asociación de hosteleros de la ciudad, quien invita a la Xunta a "dar una vuelta" a las medidas.

Para muchos hosteleros, las actuales medidas no tienen sentido.

En concreto, lamentan, y es un pensamiento conjunto, que son "mucho más restrictivas" que en otras ciudades pese a que tienen una tasa menor de casos.

Por el momento, el sector saldrá a la calle para visibilizar su preocupación por el estado actual de las cosas.

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