La conselleira de Facenda de Galicia, Elena Muñoz, ha dicho hoy que su comunidad podrá contar con 40 millones de euros por el impuesto sobre el patrimonio, al no tener que deducirlos del sistema de financiación autonómico.
Tras finalizar la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), Muñoz ha señalado que han ratificado el compromiso de todas las comunidades y del Gobierno con el cumplimiento de "la senda de reducción del déficit público" y se ha referido al "extraordinario esfuerzo hecho" en 2012, lo que ha sido reconocido por todas las partes. Ha aludido al compromiso de todas las autonomías de continuar con la reducción de los sectores públicos autonómicos y de la administración tanto en 2013 como en los próximos años.
La conselleira se ha referido a que también se había aprobado que la recaudación del impuesto de patrimonio no se deduzca del sistema de financiación de las comunidades autónomas, lo que Galicia "valora muy positivamente porque supone unos mayores recursos" en un momento "muy necesario" y de "caída de ingresos". Ha precisado que para su comunidad supone "alrededor" de 40 millones de euros.
En cuanto al nuevo sistema de financiación autonómica, Muñoz ha indicado que en el CPFF se han aprobado las normas de funcionamiento de la comisión técnica que se constituirá para analizar el actual modelo y que el Ministerio ha trasladado su intención de que inicie sus trabajos "de forma inminente", especialmente sobre la evaluación del actual. Paso previo y necesario, ha continuado, para analizar el nuevo, que "se discutirá con todas las comunidades" a lo largo de 2014, que, ha augurado, entrará en vigor "y no podría ser antes" del 1 de enero de 2015.
Así, la conselleira ha precisado que el Ministerio ha refrendado que el sistema de financiación actual sigue vigente para 2014.
En cuanto al impuesto sobre depósitos bancarios, la conselleira ha dicho que el Departamento les ha trasladado que se va a incluir dentro de la reforma tributaria "en general" y que se establecerá como un impuesto de base estatal, "con posibilidad de fijación de tipos específicos" para las comunidades autónomas "de forma similar a como está ahora constituido el impuesto sobre hidrocarburos", lo que "valoramos positivamente".
Ha explicado que la tasa aún está por definir y que "el compromiso" es incluirla dentro de la reforma tributaria y, "a partir de ahí, definirlo como un impuesto de base estatal para evitar distorsiones en el mercado interior" y dejar a las comunidades autónomas "unos tramos para establecer tipos propios si así lo consideran necesario".
