Guerra cree que el uso de carbón nacional aumenta el coste de la luz

El conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, vinculó la subida de la luz al impacto del decreto del carbón nacional. Guerra explicó que el carbón nacional, incluido en el mix energético, es "máis caro, menos eficiente e ten un coeficiente de rendemento menor", por lo que "loxicamente o seu custo é maior". Al respecto, afirmó que entre tres y cuatro puntos del encarecimiento de la electricidad se deben a la entrada de este recurso en el mix.

Guerra indicó que los problemas sobre la aplicación de las tarifas eléctricas representan actualmente un 10 % de las reclamaciones recibidas por el Instituto Gallego de Consumo, un organismo de mediación dependiente de la Xunta, y señaló que el año pasado hubo más de 5.500 demandas.

Para paliar esa situación, Guerra anunció un programa titulado Belenus, del nombre del dios celta de la luz, destinado a facilitar información a la ciudadanía sobre las tarifas de distribución de electricidad. La Xunta lo pondrá en marcha en los próximos días y a través de esta herramienta, los ciudadanos podrán conocer las características de diferentes modalidades como la tarifa de último recurso (a la que están acogidos la mayor parte de los consumidores gallegos), la tarifa social y la de discriminación horaria, las ventajas que ofrece cada una de ellas para cada tipo de hogar y los requisitos para su contratación.

Para materializar este objetivo, el Gobierno formará a personal del Instituto Galego de Consumo (IGC), de las oficinas municipales y de las organizaciones de usuarios para que trasladen a la ciudadanía los pormenores de la nueva tarificación eléctrica y para que puedan solventar sus dudas al respecto. Así, a través del IGC las acciones de instrucción llegarán a entidades asociacionistas de los concellos de A Coruña, Vigo, Pontevedra, Vilagarcía, Melide, Verín, Ribadavia, Sanxenxo, Barreiros y Monforte durante el primer mes de aplicación de la campaña, y se ampliará con el tiempo a otras localidades en las que tengan presencia las organizaciones de consumidores, como Lugo, Santiago o Ferrol.

Tras explicar la finalidad de este programa, Javier Guerra volvió a urgir que el Gobierno simplifique el sistema por el que se fija la tarifa eléctrica (por una parte está condicionada por los denominados peajes de acceso, que regula el Ejecutivo y, por otra, por el precio de la energía en función del consumo, que establece la subasta de las eléctricas), ya que lo considera extremadamente "complicado". Ésta es una de las demandas que la Xunta ya hizo llegar al Gobierno central en el marco de la Conferencia Sectorial de Consumo a la que fue llamada la comunidad. Con todo, la propuesta de Galicia no fue incluida en el debate, según criticó el conselleiro.

En ese momento, Economía e Industria también solicitó en Madrid que se mantenga el límite de 10 kilovatios contratados para poder acogerse a la tarifa de último recurso, frente a la posibilidad que se baraja de reducir el límite a los 3 kilovatios, y que se establezcan criterios "obxectivos e automáticos" a la hora de actualizar la tarifa que en ningún caso supongan incrementos superiores a la inflación.

Al mismo tiempo, el departamento gallego instó a mantener congelado el bono social (del que pueden beneficiarse los hogares con menos de 3 kilovatios de potencia contratada y colectivos vulnerables como los pensionistas que perciben prestaciones mínimas, las familias numerosas o las familias con todos sus miembros en el paro, es decir, unos cinco millones de consumidores en toda España). Asimismo, piden que se elimine la recarga por exceso de consumo vigente para este colectivo y que se ponga en marcha una campaña de información sobre el bono social en coordinación con las comunidades.

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