Varios vecinos alertaron este miércoles de la aparición de cráneos y otros huesos en una parcela municipal de Santiago, que, según fuentes municipales, emergieron de la tierra debido a las lluvias. Tras el aviso, se confirmó que los restos proceden de las obras realizadas en el muro de Costiña do Monte, en las inmediaciones del antiguo cementerio de Bonaval.
Fuentes municipales consultadas por Europa Press señalan que esos restos estaban con la tierra sacada de los trabajos de reparación en esa zona, donde a finales de 2019 falleció una persona al derrumbarse parte del muro que delimita el recinto del antiguo camposanto.
La aparición de huesos durante las obras motivó entonces la paralización cautelar de los trabajos. Por orden del juzgado, la tierra donde se encontraban fue trasladada a una parcela propiedad del Concello en el barrio de Salgueiriños.
Las obras se reanudaron tiempo después tras determinar el juzgado que el osario hallado no era de relevancia. Finalmente, los trabajos de reconstrucción del muro de Costiña do Monte están pendientes de entrega una vez concluidos.
Fuentes municipales señalan que los restos óseos, a medida que vayan apareciendo durante las tareas de tratamiento de los escombros por parte de la empresa encargada de la obra de Costiña do Monte, serán trasladados al cementerio municipal de Boisaca.