La Iglesia ha recogido el guante de la Xunta y del propio Alberto Núñez Feijóo para extender el Año Santo a 2022 con el fin de paliar los efectos de la pandemia en el turismo y la previsible mengua de actos culturales en 2021 y no cierra la puerta a un Xacobeo que ocupe dos ejercicios, aunque descarta taxativamente su aplazamiento de un año a otro. El jubileo compostelano arrancará "si Dios quiere el [próximo] 31 de diciembre por la tarde", afirmó el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, que mostró su preferencia por "mantener en la medida de lo posible el calendario" litúrgico, aunque estará "vigilante" de la evolución de la pandemia y de los peligros de rebrote para adoptar una decisión definitiva.
"Analizado y estudiado el proceso, trataremos de hacer y de pedir lo mejor para que los objetivos de este Año Santo, espirituales y pastorales, puedan conseguirse y que lleguen a la mayor parte de personas", explicó monseñor Barrio, que recordó el precedente de 1937, cuando el Xacobeo se extendió también un año debido a la influencia de la Guerra Civil.
Con todo, observó que el de ahora es un caso distinto que debe estudiarse desde otra perspectiva. En este sentido, el arzobispo confía en poder ofrecer una respuesta "más precisa" en próximas semanas en la que el clero tratará de "buscar lo mejor para la celebración de un acontecimiento tan importante".
Una hipotética prolongación del Xacobeo debería de contar con la aprobación del Papa, quien ya ha sido invitado a Galicia en 2021 por el propio monseñor.
