Imputados dos jóvenes lucenses por un presunto delito de estafa al simular un accidente

Dos jóvenes de Lugo, de 26 y 29 años de edad, han sido imputados por la Guardia Civil como supuestos autores de un delito de estafa por haber simulado un accidente de tráfico para cobrar una indemnización de la compañía aseguradora que ascendió a 8.000 euros.

Según informó el instituto armado en un comunicado, al investigar a uno de los imputados por otras supuestas estafas, los encargados del caso se percataron de que había recibido un ingreso de 8.000 euros procedente de una compañía de seguros, por lo que le solicitaron a la empresa la documentación que había entregado para "justificar la reclamación por las lesiones sufridas en un accidente de circulación".

Al analizar esos documentos, los investigadores encontraron "algunas anomalías", por lo que le tomaron declaración a la facultativa que supuestamente había firmado los partes de baja, quien confirmó que habían sido "falsificados", circunstancia que fue corroborada también por la Inspección Médica.

Por ello, se le tomó declaración al joven de 26 años, imputado por estafa, quien figuraba en el parte del accidente como el conductor del vehículo que supuestamente había colisionado por detrás con el coche que conducía el segundo, de 29 años de edad.

Ante la Guardia Civil, reconoció haber firmado un parte amistoso a propuesta de su compañero de trabajo, que le había ofrecido una compensación económica, aunque finalmente no llegó a gratificarlo "de forma alguna".

Supuestamente, ambos individuos se juntaron en una finca particular, en la que provocaron la colisión entre ambos vehículos.

Como los daños a causa del impacto fueron escasos, el que propuso la estafa presuntamente deterioró aún más su coche con ayuda de un destornillador, simuló que el accidente había sucedido en una calle de Lugo e incluso acudió al HULA para recibir atención sanitaria en el servicio de Urgencias.

Ese imputado admitió finalmente ante Guardia Civil haber falsificado los partes de alta y baja por enfermedad.

También reconoció, en relación con la investigación que destapó ese supuesto fraude, que había participado "en muchísimas estafas" a través de Internet, donde anunciaba la venta de artículos, normalmente relacionados con telefonía móvil, que después de haber cobrado no enviaba a sus compradores.

Por ello, fue imputado por sendos delitos de estafa continuada y falsificación de documento público.

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