Un brigadista contratado para reforzar los servicios de extinción de la Xunta durante el verano, vecino del concello coruñés de Vilarmaior, ingresó en prisión sin fianza por orden del titular del juzgado de Guardia de Betanzos, como supuesto autor de un delito de incendio forestal.
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y guardias forestales de la Xunta lograron detener a este hombre, de 29 años, el miércoles en el momento en el que huía tras prender un fuego.
Ante la finalización de los contratos realizados por la Administración gallega para aumentar los efectivos antiincendios durante la campaña de máximo riesgo, todo apunta a que el joven ''intentaba alargarla'' provocando algunos fuegos en su municipio y en el vecino de Irixoa, según señaló este viernes en un comunicado la Guardia Civil.
En su declaración ante los agentes, el brigadista admitió ser el autor del incendio del miércoles. Las Fuerzas de Seguridad iniciaron las investigaciones al tener constancia de la aparición sucesiva de focos en los dos municipios coruñeses, una casualidad que consideraron ''más que dudosa''.
Su detención fue posible como fruto de los servicios de vigilancia coordinados que realiza la Guardia Civil y los responsables de montes del Ejecutivo gallego, utilizando vehículos camuflados.
