La instrucción policial refleja "versiones contradictorias" de la pareja de Nerea Añel

Le atribuye un homicidio doloso
Búsqueda de Nerea Añel. BRAIS LORENZO
photo_camera Búsqueda de Nerea Añel. BRAIS LORENZO

La instrucción de la Policía Nacional apunta al novio de Nerea Añel, la joven ourensana cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en septiembre de 2020, como supuesto responsable de un delito de homicidio doloso tras considerar acreditado que "tuvo participación" en la muerte de la mujer.

El acusado, que actualmente está en prisión por otros delitos, participó en la reconstrucción de los hechos realizada esta semana en las inmediaciones del lugar en el que apareció el cadáver de la joven ocho meses después de su desaparición. El juzgado de instrucción número 3 de Ourense, especializado en violencia de género, decretó que realizase la reconstrucción para intentar determinar lo sucedido en las últimas horas en las que se vio a Nerea Añel, en enero del pasado año. 

El Grupo de Investigación Especializado de la comisaría de Ourense constató que había sido vista acompañada de su pareja sentimental a escasos metros de la zona en la que después apareció su cadáver. Por lo que, tras el estudio de todas las evidencias, el grupo de investigación ha atribuido a la pareja de la víctima su homicidio doloso. 

Entre los indicios ha destacado que, aunque cuando se presentó la denuncia declaró haber estado con ella en la zona en la que desapareció, después presentó "falsos testimonios ante la policía" y "manifestó versiones contradictorias" a familiares y amigos de la víctima "para explicar su ausencia". Además "fue la última persona que la vio con vida" y "una tarjeta bancaria a su nombre" se encontró entre la ropa de Nerea. 

El cuerpo, según ha trasladado la comisaría, presentaba una fractura de cráneo parieto-occipital como resultado de un posible impacto contra el suelo, acreditando los forenses "la muerte violenta" por la que se aprecia un homicidio doloso. 

Con todo, la jueza ha decretado libertad provisional para el hombre porque considera que, al encontrarse ya en prisión por otra causa, no existe riesgo de fuga ni "la posibilidad de alterar pruebas o influir en los testigos". 

Los hechos se remontan a finales de enero del año pasado, cuando la joven fue vista por última vez. El 5 de febrero la madre denunció su desaparición al no haber tenido noticias de su hija desde mediados del mes de enero.