El conductor del accidente mortal ocurrido en Pol (Lugo) el pasado 9 de octubre, y en el que falleció el copiloto del turismo, fue interceptado este fin de semana por la Guardia Civil al volante de su coche pese a tener el carné retirado por la autoridad judicial, tal y como ya ocurría cuando se produjo el fatídico suceso.
El hombre, con iniciales D.V.P., de 38 años y vecino de Castro de Rei, ya fue acusado un par de semanas después del accidente como supuesto autor de homicidio por imprudencia, al conducir en ese momento bajo la influencia de bebidas alcohólicas -arrojó un resultado de más de 0,60 miligramos por litro de aire expirado, más del doble de lo permitido- y con el permiso de conducir retirado.
Además, tanto él como el copiloto, que falleció en el acto, viajaban sin el cinturón de seguridad. El Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo instruye este caso.
En esta ocasión, tras ser sorprendido de nuevo al volante este fin de semana, afrontó este miércoles un juicio rápido por un delito leve contra la seguridad vial en el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital lucense.
Tras comparecer, el hombre aceptó la condena de abonar una multa de más de 1.600 euros por un delito de conducción sin permiso.
