La Fiscalía tiene abierto un proceso contra un menor de Burela que figura en calidad de investigado después de haber sido detenido por la Guardia Civil por compartir con otros compañeros de clase de un centro de la localidad varios comprimidos de lorazepam, un medicamento que se receta para el tratamiento de los estados de nerviosismo y ansiedad, y que habría cogido de su domicilio.
El joven compartió algunas pastillas con compañeros de clase, que pronto se empezaron a sentir indispuestos, con cuadros de fuerte somnolencia e inactividad. Esto alertó al profesorado, que de inmediato optó por sacarlos de clase. Dieron aviso a Emergencias y fueron atendidos en primer término en el propio centro por el 061, antes de ser trasladados al Hospital da Mariña, donde fueron explorados, aunque ninguno necesitó quedar ingresado, si bien uno de ellos presentaba síntomas más graves al haber ingerido más de un compromido.
En total fueron tres los menores evacuados hasta el hospital, previo aviso a sus familiares que se hicieron cargo de la situación por su condición de menores. También se alertó a la Guardia Civil por si su comportamiento podría ser constitutivo de algún tipo de delito. Los agentes, de hecho, detuvieron al menor que proporcionó las pastillas a sus compañeros, que pasó a disposición judicial, estando ahora los hechos en manos de la Fiscalía de Menores.
Según pudo saber este diario se abrió expediente disciplinario a los implicados en este lamentable suceso que tuvo lugar el viernes de la pasada semana.
DESCONOCIMIENTO. La intoxicación de los tres menores es, por fortuna, un hecho aislado y puede achacarse al desconocimiento de los jóvenes de los graves efectos secundarios que la ingesta de este medicamento puede tener en el organismo, máxime en el caso de personas de corta edad, pues se
trata de un ansiolítico que hay que tomar con precaución y siempre bajo la prescripción de un profesional médico, que es el que debe expedir la receta.
