Investigan a narcos gallegos por su vinculación con dos laboratorios para el procesado de coca

Las instalaciones estaban en Toledo y en la selva colombiana, esta controlada por el Frente 21 de las disidencias de las FARC ►Tenían capacidad para elaborar 2.000 kilos de droga al mes ► La operación policial, la primera conjunta con el Ejército colombiano, llevó a la detención de nueve personas en España

La Brigada Central de Estupefacientes investiga a presuntos narcotraficantes gallegos por su relación con dos laboratorios clandestinos dedicados a la elaboración de cocaína que acaban de ser desmantelados de forma simultánea en Toledo y en Tolima, en plena selva colombiana.

El operativo conjunto entre la Policía Nacional, su homóloga de Colombia y el Ejército de aquel país es la primera que relaciona directamente a grupos criminales afincados en España con las zonas de producción, en este caso las que controla el Frente 21 de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Los investigados tenían capacidad para elaborar 2.000 kilos de cocaína al mes e introducían la pasta base a través del puerto de Valencia, según desvelaron a este periódico fuentes de la investigación, oculta entre cargamentos de carbón hulla. 

Atendiendo a la información divulgada por la Policía, la operación ha llevado a la detención de nueve personas en España, entre las que se encuentran el líder de la organización y su "lugarteniente". Estos controlaban otro centro de adulteración y corte de cocaína en Guadalajara. Uno de los arrestados contaba con un entramado de empresas a disposición de la organización, una de las cuales importaba el carbón desde Sudamérica, que llegaba impregnado con la droga. Un complejo proceso químico permitía después que se recuperase en el laboratorio desmantelado. 

La empresa de uno de los detenidos importaba carbón hulla desde Sudamérica que venía impregnado con el estupefaciente

En el laboratorio desmantelado en Toledo —ubicado en la localidad de Casasbuenas— fueron detenidos "cuatro cocineros, venidos expresamente desde Colombia para realizar la extracción de la coca base para su posterior transformación en clorhidrato de cocaína", según detalla la Policía. Junto a ellos, se arrestó a una persona armada encargada "exclusivamente" de proteger el laboratorio y vigilar a esos cocineros cuando trabajaban. 

La operación permitió la intervención en ese lugar de 150 kilos de coca base, 7 kilos de cocaína lista para su distribución, 7 toneladas de productos químicos utilizados como precursores, un revólver y más de 100.000 euros en metálico.  

En el momento del "asalto", en el que participaron agentes del GEO, el laboratorio se encontraba "en pleno proceso de producción". Según los investigadores tenía capacidad para producir 500 kilos mensuales

En Toledo fueron detenidos cuatro 'cocineros' llegados de Colombia para el tratamiento de la droga

Mientras, en Azuqueca de Henares (Guadalajara), se realizaron registros y se desmanteló un centro de adulteración y corte de cocaína que tenía la organización en uno de los domicilios de seguridad. Allí se intervinieron 5 kilos de cocaína listos para su distribución y 110.000 euros en metálico.  

LABORATORIO EN LA SELVA. Esta primera operación policial conjunta con el Ejército colombiano —iniciada en los primeros meses de este año— permitió que también se desmantelase el laboratorio clandestino en la selva colombiana dedicado al procesamiento de pasta base y clorhidrato de cocaína. En él se intervinieron 260 litros de base de coca en proceso, 400 kilos de hoja de coca, útiles para procesamiento y miles de precursores. El laboratorio tenía capacidad para elaborar 1.500 kilos de cocaína al mes y fue destruido. 

El intervención en la selva colombiana derivó en un enfrentamiento armado

En la intervención, cuando las Fuerzas Armadas Colombianas se aproximaron al lugar se produjo un enfrentamiento armado con los puntos de vigilancia de las FARC, tras el que los responsables huyeron y se ocultaron en la selva. 

La investigación internacional se activó después de que los agentes tuviesen conocimiento de que una organización liderada por un colombiano, miembro disidente de las FARC, pretendía crear en España una compleja infraestructura para recibir cocaína desde Colombia oculta en mercancía legal y prepararla después para su consumo.