El PP de Ourense ha dejado solo a su socio de gobierno, Democracia Ourensana, el partido fundado por Gonzalo Pérez Jácome, después de un bronco pleno en el que la corporación dio luz verde, esta vez sí, a la construcción de la residencia de mayores Amancio Ortega en la ciudad.
De este modo, se vuelve a escenificar nuevas disensiones entre estos dos grupos desde la vuelta del PP al gobierno municipal.
Las desavenencias se desataron durante este primer debate cuando el alcalde se refirió al portavoz del BNG, Luis Seara, como un "auténtico matón y macarra". El regidor sacó a la luz una presunta denuncia interpuesta por un vecino contra el nacionalista según la cual supuestamente le dijo: "ti eres un demócrata de merda, vaste enterrar".
Al intentar tomar la palabra el portavoz nacionalista, sin ser su turno, el alcalde decidió expulsarlo del pleno. Nada más suspenderse la sesión y una vez que los grupos dieron luz verde al proyecto de la residencia, el grupo municipal del PP compareció en bloque para criticar la actitud de su socio durante la sesión.
En declaraciones realizadas a los medios, la concejal Flora Moure criticó lo ocurrido en el pleno y lamentó que este "logro" se haya visto "oscurecido por la actitud totalmente irrespetuosa" del alcalde. En su intervención censuró el nuevo "show" del alcalde y ha advertido de que el partido "no va a consentir" las faltas del respeto.
Pese a todo, ha subrayado que el PP seguirá gobernando "en tanto nuestra presencia sea necesaria" y se puedan sacar proyectos adelante.
Jácome, muy crítico con la postura del BNG en el tema de la residencia, afeó al portavoz nacionalista que intentase intervenir cuando hablaba el regidor. "Así son estos soviéticos que creen que mandan ellos", espetó.
Los grupos recriminaron a Jácome su actitud y, en concreto, José Araujo (Ciudadanos) reprochó al regidor que sacase "trapos sucios" en un pleno. "Es lo más bajo en política", ha afeado. También el PSOE se mostró muy crítico con la situación. "Lo que está pasando en este Ayuntamiento desde hace mucho tiempo es inadmisible", sostuvo Rafael Rodríguez Villarino.
Poco después, el alcalde se vio obligado a suspender la sesión, antes de que empezase incluso el debate de las mociones. El regidor cuestionó la marcha "al unísono" de PSOE y PP "en solidaridad con un edil que tuvo la osadía de subirse y cortar al alcalde".
Más allá de la polémica, el "sí" del PSOE ha permitido desbloquear la construcción de la residencia, que supondrá una inversión de 12 millones de euros financiada por Amancio Ortega y que dará atención a unos 120 usuarios.
