El joven pontés herido en la explosión de un hotel en Cuba salió de la Uci y evoluciona bien

Su mejoría  hace que se estudie ya si es factible su regreso a España en los próximos días
Estado en el que ha quedado el hotel Saratoga de La Habana tras la explosión de este viernes. ERNESTO MASTRASCUSA (Efe)
photo_camera Estado del hotel Saratoga de La Habana tras la explosión. EFE

El Ministerio de Salud Pública de Cuba ( Minsap) redujo este martes de cuatro a dos el número de heridos graves por la explosión ocurrida en el hotel Saratoga de La Habana el pasado 6 de mayo y mantuvo en doce el número de ingresados, entre los que se encuentra el joven pontés César Román Santalla, quien ya fue trasladado la planta desde la Unidad de Cuidados Intensivos y evoluciona favorablemente, pues ya puede caminar.

El pontés estaba apenas comenzado sus vacaciones en Cuba cuando fue sorprendido por la explosión, atribuida a un escape de gas licuado y ocurrida en torno a las 11.00 horas, cuando un camión recargaba un depósito de la instalación turística, situada en el Paseo del Prado, en el casco histórico de la capital cubana y que se preparaba para reabrir sus puertas después de tener que cerrar por la pandemia. César Román pasaba en ese momento por el exterior del Saratoga acompañado por su chica, la vivariense Cristina López- Cerón, una de las 46 personas fallecidas en este trágico suceso y cuyas cenizas ya fueron repatriadas a Galicia.

Nada más tener conocimiento de lo acontecido, familiares de César viajaron a La Habana para acompañarlo en el hospital. Su mejoría de las graves heridas sufridas a consecuencia de la explosición hace que ya se estudie si es factible su regreso a España en los próximos días, para poder así continuar con el proceso de recuperación arropado por los suyos.

EVOLUCIÓN. Desde el Minsap cubano puntualizaron también que, de las doce personas ingresadas, cuatro son menores de edad y diez están clasificadas como "con reporte de cuidado". Un total de 41 personas recibieron ya el alta hospitalaria.

Además de las víctimas y de los heridos, la explosición provocó la destrucción de gran parte del Saratoga, un alojamiento de lujo de cinco estrellas, construido en 1880, operativo como hotel desde 1911 y restaurado en 2005.

El impacto de la onda expansiva dañó otros 17 edificios colindantes, que ahora estan siendo sometidos a una evaluación para determinar se pueden recuperarse o deben ser derribados.