El abogado de uno de los dos acusados por el doble crimen de Xermade, Juan José Calaza -de 35 años-, conocido como 'el Pibe', confirmó que solicitará en el juicio la libre absolución para su defendido, porque mantendrá la tesis de que no fue el autor de los hechos.
En declaraciones a EFE, el letrado Antonio Platas afirmó que Juan José Calaza "no fue" con el otro acusado, Brais Lozano Osa, a la casa de la parroquia de Burgás en la que se perpetró el doble crimen, por lo que tampoco tuvo nada que ver con la brutal agresión que se produjo en febrero del pasado año.
De hecho, sostiene que "no hay prueba" alguna que inculpe a Calaza en los hechos "salvo la declaración" que realizó Brais Lozano, pero afirma que entre ambos existían "rencillas previas" que podrían haber "motivado" esa acusación por parte del otro imputado por el doble crimen.
En ese sentido, confirmó que solicitará en el transcurso del juicio, que se celebrará en la Audiencia Provincial de Lugo con jurado popular la "libre absolución" para su defendido.
El fiscal pide para los dos acusados veinticinco años de cárcel por cada uno de los asesinatos, de Víctor Hermida Purriños, de 75 años, y de su hijo Eulogio -de 51-, y otros 19 por el intento de asesinato de la esposa y madre de ambos fallecidos, Domitila Rodríguez Souto, de 78, que resultó herida de gravedad.
El ministerio público también solicita otros cinco años de cárcel para cada uno de los acusados por un delito de robo con violencia en la casa de Burgás (Xermade) en la que fue perpetrado el doble crimen, por lo que la petición de pena asciende a 74 años.
Platas confirmó que ahora está pendiente la petición de la acusación particular y, posteriormente, que sea trasladada a las partes.
Por su parte, el abogado que se ocupa de la defensa de Brais Lozano Osa, el letrado Víctor Espinosa, informó de que intentará demostrar en el juicio oral que su defendido sólo actuó como "cómplice" del otro imputado.
Espinosa afirma que ambos "se conocían desde pequeños" y había una relación de "dominación" por parte del otro acusado en relación con su cliente, por lo que intentará demostrar en el juicio que sólo fue "cómplice" del crimen, pero no autor material.
Además, en su defensa también intentará demostrar "una serie de atenuantes", como "miedo insuperable", de forma que su posible condena podría quedar reducida a "entre seis y diez años de cárcel".
Juan José Calaza permanece en el centro penitenciario de Bonxe (Lugo), mientras que el otro detenido, Brais Lozano, de 25 años, sigue recluido en el penal de Monterroso. Ambos fueron detenidos el 19 de mayo de 2012 y enviados a prisión por la jueza instructora el día 22 de ese mismo mes.
El crimen ocurrió en la madrugada del 22 de febrero del pasado año en una vivienda unifamiliar de la parroquia de Santa Eulalia de Burgás, en el lugar de Casas Novas, dentro del municipio lucense de Xermade, a medio camino entre las localidades de As Pontes y Vilalba.