La empresa propietaria de los barcos inmovilizados en Gabón, en suspensión de pagos

La empresa de Huelva Astipesca, propietaria de los nueve barcos inmovilizados durante más de un mes en Gabón con 28 marineros a bordo, entre ellos seis gallegos, ha presentado una suspensión de pagos. Según han informado los propios trabajadores de la empresa, la medida afecta a unas 350 personas, entre personal de tierra y tripulantes.

Los empleados han señalado que "era algo que se veía venir", ya que se habían unido circunstancias como que los trabajadores llevaban dos meses sin cobrar, y ya había varios avisos de corte telefónico, entre otras cosas.

El grupo Astipesca cuenta con cuarenta barcos, de los que diez están en Las Palmas de Gran Canaria y nueve en la costa africana. También trabaja en países como Guinea, Senegal, Marruecos, Mauritania y Angola. El expediente de suspensión de empleo afecta además a las empresas que dependen del propietario de Astipesca, como son Gabrielitos S.A. y Gabrielitos del Mar S.A., frigorífico del Muelle de Levante de Huelva.

Regreso de los marineros
Se espera que los marineros inmovilizados en Gabón desde hace un mes regresen mañana jueves a sus casas una vez que la empresa propietaria ha accedido a pagarles los billetes de avión a todos. Se quedaran en el país africano después de que la armadora no se hiciese cargo del coste del combustible de los barcos necesario para el regreso.

Los tripulantes de los barcos de Astipesca saldrán de Libreville por la mañana y se espera que aterricen en Lisboa sobre las 13.00 horas del jueves.

Desde allí, cuatro de los seis tripulantes gallegos, que actualmente viven en Galicia, tomarán otro vuelo hacia O Porto. Desde allí regresarán por carretera hasta Noia, A Pobra do Caramiñal, Pontecesures y Rianxo. Los otros dos gallegos son el patrón del 'Ontre IV', natural de Corrubedo, aunque residente en Huelva, y Luis León (A Coruña), que actualmente vive en Las Palmas.

La armadora Astipesca ha accedido a comprar los billetes de vuelta de la tripulación andaluza, portuguesa y gallega, después de haberse negado a pagar los 270.000 euros que costarían los 50.000 litros de gasóleo necesarios para que los nueve buques parados pudiesen retornar al puerto de Huelva.

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