Tras más de cuatro horas de reunión entre el sector del cerco y la Administración gallega, ambas partes han llegado a un "acercamiento", a espera de su ratificación por la asamblea de Portosín, ha informado su portavoz, Andrés García.
Por parte de la Xunta ha participado la titular de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, acompañada por el secretario general de Pesca, Juan Maneiro, y el jefe de gabinete de la Consellería, Antonio Basanta, pero ha declinado hacer declaraciones debido a la provisionalidad del acuerdo antes de la asamblea de Portosín, esta misma tarde.
El representante del sector dijo que se buscará "un consenso de una vez por todas, porque hay que arreglarse", ha reconocido García, ya que, tras la publicación de la orden de gestión para los buques del cerco en el Boletín Oficial del Estado "vendrá la apertura" para que comience la pesca.
Aunque ha insistido en que, de cara al próximo año, no abandonan su reivindicación de un reparto lineal por tripulante, apuntó que, este año, "a ver si somos capaces de arreglarnos entre los gallegos", ya que las cuotas desde el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ya están fijadas.
Preguntado por los informadores sobre las diferencias entre el acercamiento de hoy y el alcanzado el pasado viernes, que finalmente fue rechazado por la asamblea de Portosín, García ha apuntado que las variaciones "no son muchas", pero que ha agregado que ahora los armadores cuentan con "la losa" que supone la publicación de la orden en el BOE, "los tiempos son los que hay", exclamó.
Respecto a las expectativas que tiene sobre la aceptación de este nuevo borrador, ha admitido tener "muchas dudas".
García ha señalado que, de no aceptarse, "por alguna de las dos partes", ya que la parte del sector que cedería cuota también tiene que confirmarlo, no se celebrarían más reuniones. "Si decimos que estamos de acuerdo, nos sentamos. Si no, sería absurdo volver", ha sentenciado, pues, "de esta vez va, o no va".
Por ello, García ha reconocido la necesidad de ser "realistas" y "mirar lo que hay" y entonces acatar el reparto. "Se acata, pero nunca se acepta", ha matizado.
En cuanto a las dudas surgidas a raíz de las diferencias entre el porcentaje de cuota, García ha destacado que los enemigos de los armadores gallegos, no son sus homólogos vascos, ni cántabros, sino el reparto. "Todos saben que el reparto no fue tan justo como debería" haber sido, ha enfatizad
