Ante el inicio de las vacaciones de verano para miles de gallegos y con cientos de fiestas que proliferan por toda la geografía regional, la Guardia Civil "orientará" los controles de alcoholemia que hace de forma regular para tratar de prevenir que los conductores se suban a sus vehículos después de haber bebido en esas celebraciones. En declaraciones a Efe, el jefe de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia, el teniente coronel José Hermida, explicó que las fiestas provocarán que "se orienten los controles a zonas más concretas".
Aunque la Guardia Civil ha incrementado el número de controles y en los últimos años se apreciaba un descenso en el número de positivos por alcoholemia, en 2011 la cifra de personas que se ponen al volante de sus vehículos después de haber bebido ha aumentado en un 2% con respecto a los mismos meses de 2010.
José Hermida reconoció que existe ese "incremento de positivos con respecto a otros años, lo cual quiere decir que la gente continúa consumiendo alcohol y conduciendo, lo que resulta muy peligroso, como es evidente". Por ello, afirmó que la Guardia Civil de Tráfico está volcada "desde hace años" en la prevención de este fenómeno, mediante "controles de alcoholemia con puntos de verificación en todas las carreteras y a cualquier hora del día", pero siguen dándose cifras de positivos "bastante llamativas".
A pesar del cambio de legislación "y de que se está imputando a muchas personas por delitos contra la seguridad vial a causa del consumo de alcohol, la gente sigue bebiendo", afirma el teniente coronel, y la nueva normativa "no está teniendo el efecto preventivo que tenía que tener". "Pasado el tiempo, desde que entró en vigor la nueva normativa, parece que la gente se acostumbra y no se da cuenta de las posibles consecuencias que le puede acarrear, desde el punto de vista de sanciones económicas, retiradas del permiso de conducir y antecedentes penales", lamentó.
Con respecto al cambio de velocidad máxima en autovías y autopistas, que hoy se hace efectivo, Hermida explicó que al principio, cuando se aplicó la reducción, se notaba "una bajada bastante considerable de las velocidades medias", pero ese efecto final fue difuminándose poco a poco. La "gente se va confiando" y al final se recuperaron "los velocidades altas que se observaban previamente", precisó.
En relación con la 'Operación Salida', reconoció que preocupan especialmente "los viajes cortos de los propios gallegos, dentro de la Comunidad", porque ahora en verano "empiezan a ocuparse las segundas viviendas" y carreteras locales que tenían "un escaso uso", acumulan "un importante volumen tráfico" al que los usuarios "no están acostumbrados".
La Guardia Civil realizará controles de alcoholemia selectivos de cara a las fiestas de verano
