La mujer que denunció a Baltar por acoso trabajó para el PP desde 2008

Varios testigos aseguran que fue interventora y colaboró en actos de campaña. Para el abogado del presidente de la Diputación de Ourense no guarda relación con la causa
La mujer que acusó a Baltar y el propio presidente de la Diputación de Ourense, en los juzgados
photo_camera La mujer que acusó a Baltar y el propio presidente de la Diputación de Ourense, en los juzgados

Los testigos llamados a declarar este martes para establecer si existía una relación de dependencia o prestación de servicios entre el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, y la mujer que le denunció por ofrecerle, supuestamente, un puesto de trabajo a cambio de sexo, han asegurado que la denunciante, Teresa F.C., había sido interventora en una mesa y colaborado en actos de campaña del PP desde el año 2008.

La acusación popular ha resaltado que estas declaraciones "dan credibilidad" a la historia de la denunciante, mientras que la defensa de Manuel Baltar ha calificado la prueba como "inútil" y ha pedido el archivo de la causa al considerar que no hay "existencia de ningún delito".

Las personas citadas a declarar este martes, a partir de las 10.00 horas en el juzgado de instrucción número 3 de Ourense ante la jueza Eva Armesto, han recordado haber visto a la denunciante en diversos actos del PP ya desde el año 2008. Entre los testigos citados a petición del abogado de la denunciante se encontraban dos secretarias administrativas del PP y un exalto cargo del partido en la ciudad, Francisco Javier Rodríguez Nóvoa, que, en declaraciones a la prensa antes de entrar a declarar, ha negado haber coincidido con la denunciante en ninguna mesa electoral.

INTERVENTORA. Sin embargo, sí ha reconocido que Teresa F.C. le solicitó en el año 2008 ir como interventora en una mesa del distrito centro en el que él ejercía como presidente, "aunque ella vivía en el barrio de O Couto". Los hechos tuvieron lugar en un año en el que todavía ejercía como presidente de la Diputación el padre y antecesor de Manuel Baltar en el cargo, José Luis Baltar.

En sus declaraciones ante los medios, Rodríguez Nóvoa, que es funcionario de la Diputación desde el año 2001, ha asegurado que mientras trabajó en el ente provincial "no coincidió" con la denunciante, aunque "le consta" que estuvo trabajando unos meses en 2008 porque así se lo "comentaron" fuentes que no ha precisado.

Otra de las testigos citadas ha confirmado a Europa Press "recordar apenas" a la denunciante, aunque sí pudo señalar su presencia en una carpa durante un acto electoral en el año 2011. Para la acusación popular, ejercida por Democracia Ourensana, las declaraciones de Rodríguez Nóvoa y de los otros cuatro testigos citados por la defensa "son de soberano interés" para determinar la vinculación de la denunciante con el PP y "la relación personal" que pudo haber tenido con el presidente de la Diputación.

Así, ha insistido en que aunque Baltar haya negado que la mujer hubiera trabajado para el PP o hubiera sido interventora, la prueba "ha demostrado que la mujer había sido interventora en una mesa, colaboró con el PP y estuvo en una carpa en las elecciones del año 2011".

"CREÍBLE". Para el abogado de la acusación popular, Miguel Caride, la prueba de este martes "da credibilidad a las manifestaciones" de la denunciante porque "va coincidiendo" con lo que ella ha contado y "va poniendo en evidencia que determinadas cuestiones que ha dicho Baltar están en contradicción con lo que han dicho los testigos".

"Si el presidente de la Diputación dice que esa mujer nunca trabajó en el PP y nunca fue interventora y todos los testigos dicen que sí, cuando ella basa su historia en que la relación comenzó a partir de esa vinculación con el PP, el puzzle va casando", ha reiterado el abogado de la acusación popular.

Pese a ello ha insistido en que este punto "no quiere decir que de ahí se infiera cohecho o acoso sexual" y que el escrito de la acusación se hará "si se ve nexo de causalidad entre este acontecimiento y gestiones hechas para colocar a esta persona (la mujer denunciante)" en alguno de los municipios colindantes a Ourense.

"SIN INDICIOS". Por su parte, el abogado de Manuel Baltar, Juan Ramón Montero, ha insistido en que las declaraciones de los testigos han sido "una prueba inútil" sin relación con una causa que ha calificado como "incomprensible".

Montero ha criticado las diligencias del caso por su "extensión" y por no tener "ningún tipo de acusación". Para el letrado madrileño la investigación realizada hasta ahora "lleva a la inexistencia de un sólo indicio delictivo de nada". "Ni siquiera hay consistencia de en dónde está el tráfico de influencias ni quién influyó sobre quién", ha dicho.

En esta línea, ha considerado que el "objeto" de la prueba solicitada por la acusación particular para este martes es el de "mantener viva una causa que está afectando el honor de una persona sin fundamento alguno y en la que no existe ningún antecedente delictivo".

Por otra parte, ha reiterado que en caso de que se hubiera producido delito éste habría prescrito porque los hechos tuvieron lugar en el año 2010. "Esto se mantiene vivo con el objetivo de hacer daño y por el interés político que las acusaciones han manifestado a los medios", ha reiterado Juan Ramón Montero, que ha pedido el archivo de la causa.

BALTAR PADRE. Por su parte, el abogado de la defensa de José Luis Baltar, Luis Romero, ha declarado a la salida del juzgado de instrucción número 3 de Ourense que su cliente sigue sin conocer "la participación que se le quiere dar" en este caso y ha negado que su cliente tenga ninguna relación con un delito de tráfico de influencias "y mucho menos de acoso sexual".

"Las pruebas practicadas hasta el momento ponen de manifiesto que no conocen ninguna reunión, entrevista, encargo, favor ni nada por el estilo entre la denunciante y José Luis Baltar", ha concluido Romero.

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