La ola de incendios forestales que sufre Galicia desde este lunes es ya más voraz que la de la segunda semana de agosto, al haberse calcinado más de 7.000 hectáreas en solo tres días y medio, frente a las en torno a 6.000 que ardieron en ese mismo espacio de tiempo el mes pasado. En la tarde de este jueves el nivel dos de alerta por riesgo para las casas se mantuvo activo en el fuego de Entrimo, que ha quemado 2.800 hectáreas, de las que 500 son arboladas.
El alcalde de Entrimo, el socialista Ramón Alonso (PSOE), ha avanzado que van a estudiar solicitar ayudas de emergencia tras la "catástrofe medioambiental, forestal y vecinal" sufrida en la localidad, que ya ha quemado cerca de 3.000 hectáreas y provocado daños en una granja, completamente quemada; hórreos, huertas, árboles, e incluso llegó a acceder a las instalaciones donde organizan los campamentos de verano, aunque sin provocar daños mayores. "El fuego fue inmenso, con focos desplazándose de un lado a otro. Por momentos, estuvimos en jaque intentando ver en dónde se avivaba", ha lamentado.
Se trata del fuego más devastador de este verano y afecta todo a una zona declarada Lugar de Interés Comunitario (LIC), en Red Natura. Pero no es el único concello ourensano devorado por las llamas. En Oímbra arrasaron 2.035 hectáreas y en Lobeira son ya 75 las hectáreas afectadas. El último foco se declaró en el ayuntamiento de Chandrexa de Queixa y muy pronto superaba ya las 20 hectáreas. Se suma al de Boborás, localizado en las parroquias de Brués y Xurenzás, que quedó controlado sobre las 17.00 horas de este jueves después de devorar unas 600 hectáreas de monte, de las que 285 son de monte arbolado, y al de Monterrei, que se dio por estabilizado, que no controlado, pero ya ha incinerado unas 300 hectáreas, la mayor parte de árboles.
Extinguido ha quedado a las 19.05 horas el incendio de O Barco de Valdeorras, en la parroquia de O Barco, tras empezar a las 17.35 horas del miércoles. Según las últimas estimaciones, afectó a una superficie de 25 hectáreas, de las que 20 son arboladas. Previamente, sobre las 17.50 horas, había quedado sofocado el fuego registrado en A Fonsagrada, en la parroquia lucense de Paradavella, que había empezado sobre las 8.34 horas de este miércoles y destruyó 104 hectáreas, de las que 44 son arboladas.
Al margen de los citados, permanecen controlados el fuego registrado en Navia de Suarna (Lugo), en la parroquia de Rao, con una superficie afectada de 55 hectáreas, de las que 15 son de monte arbolado; y el de la parroquia de Requiás, en Muíños (Ourense), que afecta a una superficie de más de 800 hectáreas (50 arboladas), todas ellas dentro del Parque Natural do Xurés. En O Carballiño también sigue controlado el fuego registrado en la parroquia de Lobás, cuya superficie afectada es de 40,8 hectáreas, de las que 38 son arboladas. También controlado está el incendio de Chantada, tras afectar a una superficie de 106,44 hectáreas, 49,14 arboladas.
Mientras, en Boiro, en la parroquia de Bealo, quedó extinguido otro incendio a las 14.35 horas de este jueves, tras afectar a una superficie de 32 hectáreas, de las que 12 son arboladas. Esta localidad se vio muy afectada por la ola de agosto, con un gran fuego que obligó a desalojar viviendas.
