La Plataforma Sarriana polo Río denuncia públicamente que algunos de sus miembros han sido objeto en los últimos días de "presiones" y "amenazas" para que abandonen la protesta que iniciaron el 24 de febrero contra el actual proyecto de encauzamiento del río Sarria.
En declaraciones a EFE, antes de participar en un rueda de prensa con otros miembros de la citada plataforma, uno de los portavoces del colectivo, Roberto Irimia, reconoció que ya "se empiezan a sentir presiones y amenazas", en algunos casos en plena "calle", para que la protesta termine.
Sin aclarar por parte de quién llegaron esas presiones, Irimia afirmó que a algunos miembros de la plataforma ya les hicieron llegar el mensaje de que se habían "acabado las contemplaciones" y que, a partir de ahora, "las denuncias iban a ser presentadas a título individual".
A su juicio, esas advertencias buscan, sobre todo, "asustar a la gente más joven", al igual que sucede con la denuncia presentada por "la paralización" de las obras de desmonte de la Ponte do Toleiro con embarcaciones neumáticas, una acción por la que se le reclama a la plataforma un importe de "7.000 euros", aclaró.
En cuanto al proyecto, insiste en que no se trata de "un plan de encauzamiento del río" para evitar inundaciones, sino de un "lavado de cara de la zona del O Malecón", en el casco urbano de la localidad de Sarria, por lo que "se está engañando a los vecinos" y a "Europa", dado que la obra también es financiada con fondos europeos.
En ese sentido, Irimia anunció que la plataforma ha pensado dirigirse a los organismos europeos que colaboran con la financiación de esta obra para dar a conocer su postura sobre el proyecto de encauzamiento.
Por último, afirmó que por parte de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) sólo se están "aplazando decisiones" en cuanto a la ejecución de las obras, porque "no hizo cambios" en el proyecto.
