Según informa la web e Radio Televisión Española, la Policía vería cada vez menos probable la implicación de una tercera persona en el crimen que acabó con la menor Asunta Basterra y, actualmente, se inclinaría hacia la hipótesis de que la encargada de desplazar el cuerpo desde su residencia en Teo hasta la pista en el que fue encontrada sería la propia madre de la víctima, Rosario Porto.
La cadena pública apunta, además, que las dosis letales de Orfidal fueron suministradas a Asunta durante el almuerzo del día de su muerte y que, más tarde, fue trasladada a la casa de Teo desde el piso en Doutor Teixeiro en pésimas condiciones de salud. Sin embargo, las conclusiones policiales apuntarían que Porto se encargaría de terminar definitivamente con su vida al asfixiarla, ya en su segunda residencia, empleando algo similar a un cojín. A continuación, supuestamente, Porto envió varios whatsapps, con el móvil de su hija, a algunas de sus amigas para decirles que está en casa estudiando.
Otro dato es que el padre de la menor, Alfonso Basterra, se habría encontrado en paradero desconocido hasta tres horas después del asesinto, así como los móviles de ambos fueron apagados en varias en el intervalo de tiempo que paso entre que denunciaron la desaparición de su hija y que fue hayado el cadáver.
El juez Vázquez Taín, que investiga el asesináto de la joven, levantará esta tarde el secreto de sumario.
