La rehabilitación del puente romano concluirá el 28 de febrero

El proceso de rehabilitación del antiguo puente romano de Lugo concluirá el día 28 de febrero, después de que el gobierno local autorizase hoy una prórroga en el plazo de ejecución de las obras, que obligaron incluso a achicar el agua del río Miño en esa zona del cauce para reforzar las pilastras.

En rueda de prensa, el portavoz del gobierno local, Luis Álvarez, confirmó que esta prórroga viene motivada por el hallazgo de restos arqueológicos en el puente, que demoraron los trabajos, así como por el retraso en el retranqueo de los servicios afectados.

Para esta restauración, el Ayuntamiento de Lugo cortó al tráfico en el puente romano el pasado 1 de agosto para que la empresa concesionaria, Misturas S.A, iniciase las obras de rehabilitación, que disponían de un presupuesto de adjudicación de 688.068 euros –gasto que correrá a cuenta de Fomento en un 75% y del propio Ayuntamiento en un 25%– y un plazo de ejecución de cuatro meses.

El proyecto de rehabilitación incluye la eliminación de la estructura metálica de las aceras, así como las losas de hormigón armado y el pavimento, que fue sustituido por pizarra. También fueron construidos nuevos pretiles de piedra y se modificó la rasante del puente.

La estrecha estructura de construída entre los siglos I y II fue el único paso urbano del que disponía la ciudad para atravesar el Miño –por el que pasaban unos 12.000 vehículos diarios–  hasta la apertura de nuevo puente, el 25 de junio de 2011.

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