Una mansión de unos 400 metros cuadrados edificada por Laureano Oubiña y Esther Lago poco antes de que su imperio narco se desmoronase es la bandera de una subasta que tendrá lugar el viernes en Madrid. El Fondo de Bienes Decomisados del Plan Nacional Sobre Drogas (PNSD) inicia de este modo una sucesión de ventas a través de la que pretende dar salida a cientos de inmuebles levantados con el dinero del narcotráfico en Galicia y que tendrá su siguiente capítulo en el mes de noviembre, con la puja por el descomunal patrimonio amasado por Marcial Dorado.
Las nueve casas, pisos y locales ubicados en las Rías Baixas saldrán a puja por un importe cercano al millón y medio de euros
El Estado se ha embolsado más de 50 millones de euros entre 2005 y 2017 a través de las subastas y las enajenaciones directas (adjudicaciones al mejor postor) de los bienes inmuebles procedentes del narcotráfico. En ese tiempo, entre otras propiedades, destacó por encima de todas la adjudicación del Pazo Baión, santo y seña del imperio Oubiña, que, junto a sus terrenos adyacentes, alcanzó el valor de 15 millones de euros, a los que se añaden cantidades que los adjudicatarios fueron ingresando año a año a las arcas públicas. La otra hacienda de postín que cambió de manos tras su decomiso fue el Pazo Vista Real, adquirido por el Concello de Vilagarcía de Arousa en 2010 por algo más de un millón de euros. El que fuera emblema de Los Charlines se emplea para toda clase de usos sociales en la actualidad.
Los dictámenes de la operación Repesca (que afecta a varias generaciones de Los Charlines) o el próximo juicio en el que Sito Miñanco se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial de Pontevedra se traducirán, a medio plazo, en megasubastas. Mientras tanto, el Estado confía en dar salida a todos los inmuebles incautados en el marco de la operación Suntuarias, un ingente trabajo de la Agencia Tributaria y la Fiscalía de Delitos Económicos de Pontevedra que se inició en 2008 y que continúa activo. Precisamente de la primera sentencia por blanqueo de capitales de esa operación proceden varias de las propiedades que el viernes compartirán subasta con la mansión de Oubiña en una de las colinas que dominan Vilagarcía. Aquel dictamen afectó a Guillermo Abalo Maneiro, un histórico del negocio que verá cómo pasan a manos del Estado sus dos viviendas de Vilanova (en una posición privilegiada, muy cerca de la playa de As Sinas). El PNSD abrirá las pujas en 131.500 y 205.900 euros, respectivamente, aunque podría darles salida en precios mínimos de 92.050 y 144.130. Las dos viviendas rondan los 300 metros cuadrados en varias plantas y disponen de parcela.
Los ingresos del Estado a costa de los narcos provienen en gran medida del trabajo de la Fiscalía y de la Agencia Tributaria
Otra familia cuyos antiguos bienes forman parte de la subasta de esta semana es la del fallecido Manuel Barroso Millán. La bodega Montegrande Vinícola, ubicada en Meaño, que incluye una pequeña vivienda y una nave (no así la maquinaria, que se vende aparte), tiene un precio de entre 62.100 y 88.700 euros. Idéntico origen familiar tiene un chalé de 130 metros cuadrados ubicado justo enfrente de la playa de Montalvo, con espectaculares vistas a la ría de Pontevedra. Su precio oscilará entre 128.000 y 183.000 euros, según las previsiones del PNSD.
Un piso, otra casa y un local en Vilagarcía completan el cartel del viernes, en una subasta en la que el Estado pretende ingresar 1,4 millones de euros solo de las propiedades ubicadas en Galicia, y una cifra próxima a los 4 millones sumando los 22 bienes inmuebles que, repartidos por todo el país, pasarán a manos de nuevos propietarios.
En cuanto a la mansión de Oubiña, asentada sobre 4.000 metros de terreno y cuyo interior está por rematar, saldrá a la venta por unos 350.000 euros. El lote incluye una gran parcela ajardinada y cerrada, aunque cuenta con un hándicap: puerta con puerta se halla la casa de la familia de Esther Lago, que no ha sido incautada.
Los primeros bienes incautados en la operación Suntuarias estarán a disposición del público en el Hotel Wellington de Madrid
ASÍ SE SUBASTARÁN. Los interesados en los chalés que en su día pertenecieron a algunos de los más importantes narcotraficantes gallegos tienen dos vías para pujar por ellos. La primera de ellas es acudir a Madrid, al hotel Wellington, entre las 10 y las 12 horas del viernes. Allí deben consignar el 10 por ciento de la propiedad a la que pretenden optar y aguardar al inicio de la subasta. La segunda opción para acceder a la puja consiste en el envío por correo de una propuesta. Los sobres se abrirán en el mismo evento. En este caso, el plazo para la recepción de ofertas se cerró este miércoles.
El PNSD espera dar salida a todos los bienes que salen a subasta, una circunstancia que no se da desde el inicio de la actual crisis económica. La mayor parte de los interesados proceden de fuera de Galicia, en especial de Madrid y su área metropolitana.
En cuanto a los bienes muebles procedentes del tráfico de drogas, existe un plan gestionado por la Fundación Galega contra o Narcotráfico (FGCN) que lleva dos años en funcionamiento y que permite que vehículos o embarcaciones no se deprecien en exceso.
Las nueve casas, pisos y locales ubicados en las Rías Baixas saldrán a puja por un importe cercano al millón y medio de euros Los ingresos del Estado a costa de los narcos provienen en gran medida del trabajo de la Fiscalía y de la Agencia Tributaria Los primeros bienes incautados en la operación Suntuarias estarán a disposición del público en el Hotel Wellington de Madrid El PNSD espera dar salida a todos los inmuebles por primera vez después de la crisis, pues cuenta con numerosos interesados
