La Valedora do Pobo, Milagros Otero, ha apostado este miércoles por el diálogo como fórmula para resolver los problemas y ha asegurado que "los ciudadanos gallegos se quejan mucho, más que en otras comunidades", sobre todo de temas vinculados al urbanismo, la sanidad, la educación o los ruidos.
Otero ha participado en un desayuno de la Asociación de la Prensa de A Coruña (APC) en el que ha comentado a los medios de comunicación cómo es la institución que dirige "desde dentro".
Ha considerado que en este momento "es necesario que la gente hable" y nota que le llegan "problemas de falta de entendimiento" porque hay "personas o instituciones que no son capaces de buscar la empatía del otro".
En su opinión, hay que poner "al galope" al Valedor do Pobo, en especial por la cantidad de quejas de los gallegos, de las que se aceptan casi todas: "Solo rechazamos un uno o un dos por ciento", ha apuntado.
"Cuando preguntamos a la Administración por el problema de alguien, este se desbloquea", ha asegurado Milagros Otero, que lucha por "la igualdad" y contra "el acoso", entre otras cosas.
La Valedora ha abogado "por la mediación, la cultura de los derechos humanos y enseñar a vivir en derechos" y ha subrayado, sobre esta forma de trabajar, que aunque hay algunos derechos que "se pueden imponer con una sanción, es más fácil hacerlo por convencimiento".
"Queremos enseñar, dialogar con la gente y también quiero aproximarme a los ciudadanos", ha argumentado mientras ha comprometido "el trabajo y el compromiso" de la institución que dirige desde hace seis meses, donde intenta "hacer las cosas de la mejor manera posible con sentido de responsabilidad".
"Lo que nunca dejaremos de hacer es atender a la gente. Espero que me sientan como una persona próxima", ha agregado Otero, que ha reconocido que la mayoría de quejas están vinculadas al urbanismo, la sanidad, la educación o los ruidos.
En este sentido y tras reconocer que no existe "capacidad sancionadora" en este organismo, ha opinado que "la fuerza del Valedor es decir abiertamente lo que está mal".
La inminente Ley de Transparencia "va a ser un hito" y Otero ha vaticinado que "no va a ser fácil implantarla", aunque ha afirmado que "Galicia va a cumplir y lo hará lo mejor que pueda", para lo que ha mostrado un "compromiso absoluto" y ha añadido que habrá una comisión para ese fin, presidida por ella.
