Un total de 200.790 escolares de educación infantil y primaria se incorporaron a las aulas en Galicia esta semana, así como arrancó el curso universitario; y el lunes les toca a los alumnos de secundaria, cuyo número de matrículas ha descendido por primera vez.
La Xunta comunicó el primer día de curso de los más pequeños que los servicios de transporte y comedor gestionados por la Administración empezaron a funcionar y que el primer día de clase se desarrolló sin ninguna incidencia. Sin embargo, ese mismo día transcurría paralelamente una movilización frente a la consellería que protestaba por los recortes en educación y por la inminente aprobación de la Lomce.Una ley a la que CIG la achaca la norma de poner ''en tela de juicio la educación post-obligatoria e incluso la obligatoria para las clases más desfavorecidas''.
El sindicato anuncia un curso cargado de movilizaciones y predice un año escolar ''complicado'' por los ''recortes injustificados e innecesarios del PP''. Además denuncia que mientras desaparecen 15 centros y 64 unidades en la enseñanza pública, se han creado 40 unidades nuevas de educación infantil y primaria en los centros privados concertados. El secretario general de la CIG-Ensino, Anxo Louzao, sostiene que este inicio de curso ''evidencia que el sistema educativo gallego no solo tiene carencias y necesidades, sino que incluso el PP continua apuntalando la enseñanza privada concertada en detrimento de la enseñanza pública''.
Los reproches a la administración en materia educativa se acumulan desde este sindicato. Louzao destaca que durante el curso se apreciará un encarecimiento del derecho a la educación, ya que, según afirmó, desaparece la gratuidad del comedor escolar para el alumnado transportado y se incrementa el precio para el resto, las ayudas para libros de texto se reducen y, al mismo tiempo que bajan las becas, suben las tasas universitarias y las matrículas en escuelas de idiomas y conservatorios.
El lado más amargo de los recortes señala directamente a las familias, cuya economía doméstica afronta estos meses una de las partidas más fuertes del año. Una encuesta realizada entre más de 2.000 consumidores por el portal web de catálogos y ofertas Tiendeo cifra el coste de la vuelta al cole entre 514 y 1.016 euros por niño. De hecho, más del 33% de las familias prevén gastar más de 450 euros en libros de texto, material escolar, ropa y electrónica.
Por ello, Cruz Roja en colaboración con la Fundación Solidaridad Carrefour han querido paliar, en cierta medida, los graves efectos que la vuelta al cole supone para el bolsillo de los ciudadanos y han emprendido una campaña de recogida y donación de material escolar que se desarrolló en 168 hipermercados. Con la idea de ayudar a 6.000 niños en situación de emergencia social, Carrefour donó material escolar por valor de 121.000 euros a los que se le suma las donaciones particulares. En la edición anterior de esta iniciativa participaron 171 centros y consiguieron material escolar por valor de 395.686 euros que fue entregado a más de 20.000 niños en riesgo de exclusión social.
