El Gobierno gallego ha aprobado en el Consello de la Xunta el polémico anteproyecto de ley de apoyo a la familia y a la convivencia que prevé promover la protección y la defensa a la natalidad mediante la difusión de campañas de formación, asesoramiento e información a las mujeres embarazadas. La norma no cuenta de momento con el beneplácito de ninguno de los dos grupos de la oposición, que en el debate sobre el estado de la autonomía defendieron sin éxito sendas resoluciones para que la Xunta la retirase. El PP las anuló en virtud de su mayoría parlamentaria.
La conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, ha asegurado que esta ley "no colisiona" con ninguna otra normativa y que "no minusvalora o elimina" derechos de los ciudadanos, como la posibilidad de la interrupción voluntaria del embarazo.
Acompañada por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la dirigente ha indicado que la norma está "comprometida con las familias, sea cual sea la modalidad elegida". Tanto Mato como el jefe del Ejecutivo gallego han coincidido en que esta normativa "promueve la igualdad" y "aumenta los derechos" de las familias y, además, han sostenido que sitúa a Galicia "a la vanguardia del apoyo" a los núcleos familiares.
Por su parte, Feijóo ha mostrado su confianza en que los grupos políticos hagan aportaciones en el trámite parlamentario pese al rechazo que de momento han mostrado a la norma. También indicó que esta ley actualiza la del año 1997 y aborda desde un punto de vista transversal temas como la sanidad, la educación, la formación y el ocio.
Mato ha indicado que la normativa aprobada protege a los integrantes de las familias con necesidades específicas y "por primera vez" toma en consideración a las personas mayores como núcleo de la familia. Además, la norma presta atención especial a la infancia y a la adolescencia, defiende la acogida e impulsa y desarrolla la igualdad entre los integrantes de cada modelo de familia, según la Xunta.
Dos nuevos entes
La ley creará el Consello Galego da Familia y el Observatorio Galego da Familia para dar información y asesoramiento a los distintos tipos de familias y servirán para poner las bases de los futuros planes gallegos de apoyo a las familias y a la natalidad. Mato también ha destacado que, en el ámbito de conciliación, la ley pretende ampliar la red de recursos de apoyo, como los gabinetes de orientación familiar.
Otra de las novedades de esta normativa, según ha continuado Mato, es la posibilidad de que las mujeres embarazadas puedan ser declaradas "unidad familiar" mientras estén en esa situación, es decir, antes de que nazca el bebé.
Mato ha señalado que hasta trece entidades han presentado alegaciones al anteproyecto de ley y ha limitado el informe del Consello Económico y Social a la recomendación de cambiar determinadas denominaciones y no al fondo de la norma.
