Pescanova "tiene intenciones" de volver a Touriñán. Lo confirmó este viernes la conselleira do Mar, Rosa Quintana, tras señalar que la Xunta mantiene contacto con las 22 empresas que habían presentado proyectos de acuicultura durante los años del bipartito y que ahora pretende reactivar. Entre ellos se encontraba la polémica piscifactoría que el grupo que preside José Manuel Fernández de Sousa tenía pensado instalar en Cabo Touriñán y que el Ejecutivo de Emilio Pérez Touriño descartó por estar emplazada en terrenos afectados por la Red Natura. Ahora, según ratificó la titular autonómica, la compañía estaría dispuesta a retomar el proyecto.
Para favorecer la implantación de este criadero y, en general, el desarrollo de la actividad acuícola en Galicia, el Gobierno autonómico instará a Bruselas a modificar los criterios de concesión de subvenciones a fin de que las grandes compañías como Pescanova puedan también beneficiarse de las ayudas del Fondo Europeo de Pesca (FEP), actualmente limitadas a las pequeñas y medianas empresas.
Quintana abordará el tema en la reunión que mantendrá con la comisaria europea de Asuntos Marítimos y Pesca, Maria Damanaki, en febrero, al entender que es "uno de los grandes problemas" que frena el avance del sector. "La UE tiene que ser consciente de que no puedes negar las subvenciones a la locomotora que debe dar el pistoletazo de salida a esta actividad", subrayó.
A su juicio, la acuicultura va más allá de la mera producción de una especie, al implicar también el desarrollo tecnológico de los mejores métodos para producir de una manera responsable y sostenible con el medio ambiente. "Eso solamente se puede hacer si tienes capacidad inversora; no podemos permitir que los grupos que están dispuestos a apostar por la tecnología no puedan optar a unas ayudas que año tras año se ponen a disposición de las empresas y no hay afección por ellas", advirtió. Y es que, al no haberse adjudicado entre 2005 y 2009 ni una sola granja marina, parte de los recursos que se ofrecen en las líneas de subvenciones publicadas este mismo mes de enero vienen arrastrados desde 2007 por falta de demanda y, si no encuentran salida en proyectos industriales antes de 2013, podrían perderse.
La Xunta espera evitar este ''desperdicio'' e impulsar la actividad mediante la aprobación del nuevo Plan Director de Acuicultura de Galicia en febrero. El documento, que incluirá el nuevo mapa con las zonas en las que se podrán levantar piscifactorías y se enmarcará dentro del Plan de Ordenación do Litoral, pretende dotar de seguridad jurídica al sector y mostrar a los inversores gallegos, españoles o extranjeros "las potencialidades de nuestras costas".
El objetivo, en palabras de la conselleira, es doble: que Galicia no sólo albergue criaderos marinos, sino que también se consolide como primer productor en innovación tecnológica para desarrollar la acuicultura en cualquier parte del mundo.
Así, la intención de su departamento es que los 22 proyectos que había sin tramitar en la consellería a la llegada del PP a la Administración se lleven a cabo "todos y a poder ser alguno más". Por ahora, sólo ha salido adelante uno, la construcción de una planta de cultivo de oreja de mar --también llamada abalón-- en la localidad coruñesa de Muros, autorizada el pasado jueves por la Xunta. "Cuanta más capacidad tengamos de desarrollar nuestras zonas costeras, mejor", aseveró Rosa Quintana, que recordó que sólo la instalación de esta granja supondrá la creación de 120 puestos de trabajo.
