Las críticas del alcalde de Lugo, Xosé López Orozco, hacia la Ley del Hábitat, ha abierto una nueva brecha en sus relaciones con el BNG hasta el punto de que fuentes de la organización frentista lo consideran como "el líder insurrecto" de los alcaldes del PSdeG, y lo definen ya como "el nuevo Paco Vázquez del PSOE gallego".
Las críticas hacia el mandatario lucense proceden del portavoz del grupo municipal del BNG, Xosé Anxo Laxe, quien no tiene ninguna duda de que las últimas declaraciones de Orozco, en las que también reprochó a la conselleira de Vivenda, Teresa Táboas, que no hubiera accedido a mantener una entrevista con los alcaldes socialistas de las principales ciudades, demuestran la intención de "convertirse en el líder de los alcaldes insurrectos del PSOE".
"Los experimentos, en casa y con gaseosa", llegó a afirmar López Orozco a la hora de referirse al decreto Hábitat, al margen de atribuir al BNG un intento de comarcalizarlo todo pasando por encima del concepto de ayuntamientos o provincias, en lo que interpretó como una clara injerencia en la autonomía local.
Estas palabras fueron criticadas por la conselleira, Teresa Táboas, que afirmó que las palabras de Orozco y los otros alcaldes socialistas de las siete grandes ciudades (A Coruña, Vigo, Ourense y Ferrol) eran "malintencionadas".
Rechazo a las galescolas y al consorcio
Laxe también recordó el rechazo del alcalde lucense al primer Consorcio Galego de Servicios Sociais, después a la Galescolas y ahora a las Normas del Hábitat, que, dijo, "van a mejorar las viviendas y la calidad de vida de todos los ciudadanos gallegos".
Ante esta situación, Laxe le pregunta al alcalde lucense si está con el Presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, "que defiende las normas del Hábitat", o con el PPdeG y los constructores "que las critican".
Bugallo evita polémicas
El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, por su parte, evitó polémicas y negó este sábado que exista "mala fe" por su parte respecto a las discrepancias con Vivenda por las Normas do hábitat y aseguró que si la conselleira, Teresa Táboas, piensa eso, es porque hizo "una interpretación equivocada".
En este sentido, aseguró que "el dato objetivo" en este asunto es que "seis alcaldes le pedimos en noviembre unareunión y aún estamos sin ser recibidos", lo que demuestra, a su juicio, que no existe "ninguna voluntad de diálogo".
En relación con la moratoria demandada sobre este decreto, el alcalde recordó que en Santiago se registraron 1.276 solicitudes de licencia para viviendas en poco más de una semana y que en escasos días se demandaron más de 4.000 visados en la zona de Santiago, cifra similar a la registrada en todo el año pasado.
