El lobo, un cuento que no tiene fin

Desde el Licaón griego a Rómulo y Remo, Caperucita o Romasanta. Ningún otro animal tiene la capacidad del lobo para magnificar todo lo que ocurre a su alrededor, incluido el debate abierto sobre su futuro tras prohibirse su caza. De hecho es, junto a Pablo Hasel, el único capaz de disputarle el interés informativo a la pandemia
Galicia cuenta con una población de lobo de unas 90 manadas, lo que se traduce en 600-800 ejemplares. AEP
photo_camera Galicia cuenta con una población de lobo de unas 90 manadas, lo que se traduce en 600-800 ejemplares. AEP

La guerra entre el lobo y el hombre comenzó cuando este último se hizo ganadero en el Neolítico, hace 10.000 años. Y si en todo ese tiempo no se solucionó, parece difícil que lo haga en una legislatura por un simple cambio normativo. Hasta ahora, el lobo siempre depredó al ganado y el hombre, al lobo. A partir de este momento, sobre el papel, el canis lupus queda protegido de las balas, los lazos y el veneno. Pero solo sobre el papel, porque en la práctica puede que nada cambie. Así ha sido durante 10.000 años.

1. Las cifras del conflicto


El último censo oficial de lobos en Galicia habla de unas 90 manadas repartidas por el 94% del territorio gallego, lo que supondría unos 700 ejemplares. Son casi el 30% de los 2.500 que hay en toda España. De hecho, Galicia alberga, junto a Asturias, Cantabria y Castilla y León el 95% de la especie.

Esta realidad convive con otra: 960.000 cabezas de ganado bovino en en la comunidad, de las que 384.000 serían de carne, las más expuestas al ataque del lobo por su cría en extensivo. A estas se suman más de 200.000 ovejas y más de 50.000 cabras, mientras que con el ganado equino resulta difícil afinar las cifras. Hace años se hablaba de 20.000 caballos salvajes en los montes gallegos, pero hoy son menos de 10.000.

Con estos números mezclados en un mismo territorio, el choque es inevitable. El lobo, en lo alto de la cadena trófica, depreda sobre cualquier animal y es un potente regulador del jabalí, por ejemplo. Pero el ganado es un bocado muy tentador y, según los sindicatos, representa el 30% de su dieta: 2.300 víctimas al año declaradas o, dicho de otro modo, cerca de un millón de pérdidas anuales.

Cada vez parece mayor el convencimiento, incluso entre los ganaderos, de que el lobo no se regula con cartuchos sino con euros

2. Cambio legal y nuevo status


En medio del tira y afloja entre ganaderos y ecologistas, el Gobierno de España decidió, por primera vez en mucho tiempo, tomar cartas en el asunto. Y lo hizo siguiendo un dictamen científico que aconseja incluir al lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). Esta decisión concede un nuevo status al mayor carnívoro de la Península, ya que pasa a estar totalmente protegido al prohibirse su caza en toda España. Hasta ahora sí se permitía su control con batidas y esperas al norte del río Duero, pero eso se acabó. 

No se trata, además, de un cambio de protección meramente simbólico sino que tiene aplicación práctica: a quien mate un lobo ahora se le aplicará el delito recogido en el artículo 334 del Código Penal —y no el 335 como ocurría hasta este momento— que implica la posibilidad de pena de cárcel de seis meses a dos años.

Así que esta inclusión del lobo en el Lespre es la famosa propuesta que está generando tanta controversia, que ha resucitado un viejo debate y que ha vuelto a poner al lobo en el punto de mira mediático. Una decisión que divide al país entre partidarios y detractores del lobo, entre ganaderos y ecologistas o incluso entre norte y sur. Las comunidades de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León han puesto el grito en el cielo para la defensa de sus ganaderos, que aseguran que sin el efecto disuasor de la caza el lobo campará a sus anchas y echará el cerrojo a muchas explotaciones.

3. La caza como reguladora


Sin embargo, con los datos oficiales en la mano, que el debate sobre la convivencia de lobo y ganado gire alrededor de la caza resulta un tanto desconcertante. Y es que en los últimos 15 años, desde 2006 hasta hoy, la Xunta autorizó 96 batidas de lobos en los que se mataron 17 ejemplares, el último en el año 2013. El año más productivo a nivel cinegético fue 2011, con seis lobos muertos. Fueron tres en 2006 y 2010, dos en 2007 y el resto, uno o ninguno.

Estas cifras contrastan con el hecho de que, solo en el último mes hayan aparecido cuatro adultos muertos en la comunidad gallega, en principio todos ellos víctimas del furtivismo, que es el verdadero regulador del lobo.

Tras cada dentellada del lobo hay votos y detrás de estos están los intereses políticos, que lo único que aportan al debate es ruido

4. El mecanismo de las ayudas


Aunque hay quien sigue defendiendo la caza como herramienta reguladora de la población del lobo, poco a poco la mentalidad va girando con la evidencia de los datos y el foco se empieza a poner en las ayudas. Cada vez está más extendida la idea, incluso entre los ganaderos, de que el conflicto del lobo no se solucionará disparando balas sino repartiendo euros.

Hasta Europa parece tener clara esa idea, ya que articuló en la nueva PAC instrumentos para favorecer modelos de coexistencia, como ayudas "si la explotación ganadera está en una zona con presencia de grandes carnívoros". 

Ahora falta el impulso definitivo, que casi siempre pasa por la misma solución: echarle billetes. Si el lobo causa pérdidas anuales en Galicia entre 700.000 y 1.000.000 de euros, las ayudas deben aproximarse a esa cuantía. Y habilitar otras para prevención, que incluyan desde la compra y el mantenimiento anual de mastines a cierres eléctricos. La Xunta parece haber captado el mensaje y este año ya habilitó, en conjunto, casi 650.000 euros para paliar los daños del lobo y prevenirlos, una cifra aún insuficiente, pero que se aproxima a la realidad.

No hay que olvidar que hace solo una década, en 2011, las ayudas para daños de la Xunta apenas eran de 128.301 euros; o que la inversión media anual en los últimos 18 años fue de unos 200.000 euros, así que en muchos casos era más el gasto de papeleo y gasolina para tramitarlas que el beneficio que reportaban.

Hoy, en un conflicto tan enquistado como el del lobo, si en algo parece haber coincidencia plena es en la necesidad de articular ayudas directas suficientes, de tramitación simplificada y de pago ágil para que los ganaderos puedan vivir y el lobo no sea un problema para ellos. La lección de la pandemia sobre la importancia de cuidar nuestro sector primario fue clara y hay que tomar nota.

5. El debate político


Pero todo problema de difícil solución puede empeorar y este no es una excepción. Tras cada dentellada del lobo hay votos y donde hay votos hay intereses políticos. Hay división entre ministerios y unidad entre gobiernos regionales de distinto signo. Por norma general, lo único que suele añadir la política a este tipo de debates es ruido. Y eso es justo lo que menos necesitan lobos y ganaderos.

Con la inclusión del lobo en la lista de protección matar un ejemplar se castiga con el artículo 334: penas de hasta dos años de cárcel

Martiño Nercellas, biólogo de Adega: "Meter o lobo na listaxe é unha boa oportunidade para os gandeiros"

Hai máis lobos que nunca en Galicia?

Non podemos dicir que a poboación teña aumentado ou diminuído en base a certas apreciacións ou interpretacións sesgadas nas que falta moita información. Xustificalo polos datos de avisos por danos non ofrece certeza da poboación. Son os censos os que dan datos reais e obxectivos e o último é de 2015. Se o comparamos co anterior, de 2003, dinos que o lobo está estancado: nin medrou nin minguou. E iso preocúpanos porque... onde están todos os lobos que naceron estes anos? Pois detectamos unha mortalidade elevadísima: morrerían tantos como naceron.

A que se debe esa elevada mortalidade?

A caza furtiva, os lazos e o veleno estarían matando máis de 200 lobos cada ano. E é alarmante porque se fai con total impunidade. Os lobos aquí aniquílanse pola porta de atrás. Quen pode defender este disparate! Porque ao final temos unha dobre situación calamitosa: tanto o lobo como as explotacións fican desprotexidos. A persistencia da Administración de seguir, tras décadas, coas batidas de caza como solución e a negativa a probar novas propostas ten este problema sumido no día da marmota.

Son esas batidas realmente efectivas contra o lobo?

A realidade amosa que son unha ferramenta de xeMartiño Nercellas, biólogo de Adega. AEPstión que non vale. Desde 2006 ata 2020 autorizáronse 96 controis nos que se mataron 17 exemplares. O lobo aquí estase controlando co furtivismo e iso no futuro pode ter implicacións de forte empeoramento xenético e a exposición da especie a enfermidades que a mermen.

Achégase máis o lobo ás casas?

Non, iso non é de todo correcto. Non hai máis lobos, hai máis teléfonos con cámaras. Son situacións típicas de sempre nos lindeiros das aldeas co monte. Pode que nalgúns lugares a forte degradación pola eucaliptización desprace puntualmente a especie pola falta de presas naturais. Pero o que temos sobre todo é un efecto de amplificación mediática nas redes sociais que desdebuxa a realidade, derivado do uso xeneralizado dos móbiles, que visibilizan unha natureza que sempre estivo aí. 

Pode chegar a ser perigoso para a xente ese contacto?

Non. O lobo non é un perigo nos seus merodeos cerca das casas nin no medio do monte. É unha máxima válida para toda a fauna. Moitas razas de cans son enormemente perigosas, incluidos os agora tan de moda lobos checoslovacos, que se confunden co lobo.

Soltan a Xunta ou os ecoloxistas lobos no monte como se di?

Rotundamente falso. A natureza funciona con mecanismos propios. Non se debe confundir o que ás veces é recuperación de animais feridos nos centros de fauna e que, unha vez sanos, se devolven.

Temos lobo por toda Galicia?

O último censo oficial, de 2015, relaciona 90 grupos que se moven practicamente por un 90% do territorio galego, aínda que despois as súas áreas de cría e onde pasan a maior parte do tempo redúcense a unha superficie moi pequena. A súa distribución vén sendo como unha montaña rusa, pois aparece ou desaparece dun lugar en función dos estragos que cause o furtivismo. Grupos enteiros poden desaparecer de lugares históricos e recuperarse pasados os anos. E pola mesma razón poden aparecer onde nin se recordaban.

Cal é a solución a este conflito?

Impulsar, de verdade e non de modo testemuñal e precario como ocorreu ata agora, os instrumentos de axudas ás explotacións gandeiras. Deberían de ser axudas amplas que permitan impulsar a combinación de medidas de manexo e vixilancia preventivas. Esa é a clave e Europa, despois de moitos anos de debate, é o que pretende. Así, a nova PAC introducirá no sistema de ecoesquemas un programa específico para a gandeiría extensiva que viva onde hai depredadores. O problema xérase cando esas axudas, como ocorre agora, son tan escasas e tardan tanto en pagarse que acaban sendo inútiles e o gandeiro perde confianza nelas, deixando de percibilas como un instrumento útil. E isto si que debería indignar os gandeiros e non o feito de cazar ou non o lobo!

Que implicará a inclusión do lobo na listaxe de protección?

A inclusión nesa listaxe preséntase coma unha oportunidade para os gandeiros, pois compromete á Administración a non seguir de brazos cruzados. 

Aquí aniquílanse os lobos pola porta de atrás. O furtivismo mata 200 ou 300 exemplares ao ano, os mesmos que nacen

Jacobo Feijóo, Unións Agrarias (UU.AA.): "O gandeiro non pode ser quen manteña o lobo; o 30% da dieta é gando" 

Hai máis lobos en Galicia?

Sen dúbida. En 2013 houbo en Galicia 237 comunicacións de ataques e en 2020 preto de 1.100, un crecemento espectacular.

Pero medran só as denuncias ou tamén o número de lobos?

As dúas cousas. O crecemento do lobo non se explica só polos partes de danos senón que levamos tempo cunha tendencia crecente, como se ve por exemplo no aumento de atropelos. Os censos que digan o que queiran.

Os lobos atacan máis gando agora?

Aquí hai un factor importante: o gando máis vulnerable é o extensivo, que é polo que está apostando a UE na PAC, así que canto máis gando deste tipo máis ataques haberá. O máis vulnerable é o ovino porque os lobos comen un e matan sete, pero en Galicia hai pouco. Logo está o equino, que aquí é tal a presión que exerce o lobo sobre el que o noso cabalo de monte está en serio perigo de desaparición. E por último está o bovino en extensivo, as vacas do monte. Nas vacas de leite os ataques son puntuais.Jacobo Feijóo, de Unións Agrarias. AEP

Concéntranse os ataques en zonas concretas ou son xeneralizados?

Estanse extendendo, como demostra a nova recente dun ataque no Morrazo, logo de 50 anos sen presenza alí do lobo. Galicia ten zonas especialmente vulnerables e canto máis na montaña e máis gando extensivo haxa, máis danos. En Lugo é onde máis lobos hai.

Suporá a nova protección do lobo un aumento deses ataques?

Que vai haber máis ataques é seguro porque a estatística xa é crecente agora. O lobo vai a máis e non está en perigo, algo que recoñece o propio ministerio. E a isto súmase a tendencia cara a extensivización que temos no manexo do gando. O que nos preocupa é que con esta modificación legal exclúese a caza como ferramenta de xestión. É certo que ata agora non foi efectiva porque na última década non se chegou a matar nin un lobo por ano nas batidas, pero en Galicia entendemos que si vai ser necesaria a caza para controlar as poboacións se soben moito e tamén para resolver situacións puntuais como a deses lobos que se achegan ás casas a comer cans e xeran alarma na xente. 

Están cuantificadas as perdas anuais do lobo?

Oficialmente mata 2.300 reses ao ano, pero esas son as que se comunican. Pode haber outro 40% de baixas que non se denuncian ben porque non aparece o animal ou por non molestarse en cubrir papeleo. En total poden ser unhas 3.500 reses ao ano: máis de 700.000 euros.

As axudas están lonxe diso.

As axudas están subindo e son a única ferramenta que temos, pero pódense mellorar en tres aspectos: a contía por res, que debe achegarse ao valor real da peza que perdes e compensar o lucro cesante; os prazos, que deben axilizarse para non estar ano e pico sen cobrar; e solucionar o burato negro por onde se van moitos casos que quedan fóra das axudas: as baixas que non deixan restos. Se non aparece a cabeza, tres patas ou o espiñazo non hai axudas.

E por onde pasa a solución?

Hai que coñecer ben a poboación de cada zona, controlala coa caza e tentar que o lobo coma menos gando, por exemplo coa alimentación disuasoria: antes o lobo tiña moita carroña no monte e desde as vacas tolas non s e pode botar. Con estas medidas podemos reducir a conflitividade, porque o lobo ten que ter o seu espazo, pero non pode ser o gandeiro quen o manteña e o 30% da dieta do lobo son reses. O lobo mata o dobre de peso vivo do que come.

Hai volta atrás coa norma?

Véxoo complicado porque hai grupos de presión moi fortes. E noto unha tendencia preocupante que é unha campaña de desprestixio da gandeiría. Que a carne é mala, que os colexios a sacan do menú, que ten a culpa do cambio climático... O lobo é unha volta máis de tuerca nesa campaña, unha forma torticeira de presentar o conflito.

Hai unha campaña contra a gandería e contra o consumo de carne e o conflito do lobo é unha volta de tuerca máis nela

Comentarios