El servicio de Arqueología del Ayuntamiento de Lugo descartó la existencia de restos de importancia histórica en un agujero descubierto el pasado 22 de febrero y que se provocó al hundirse el terreno a los pies de la muralla y mantiene la teoría de que se trata del pozo de una antigua casa adosada al monumento.
El servicio municipal de Arqueología llegó a esta conclusión, tras un estudio para determinar las causas que provocaron el hundimiento del terreno y la posible existencia de restos arqueológicos; inclinándose por la posibilidad de que el agujero sea el pozo de una de las casas que estaba adosada al monumento a mediados del siglo pasado y que quedó mal tapiado en el año 1972, cuando se derribaron los inmuebles que estaban pegados a la Muralla.
Los arqueólogos municipales enviarán un informe a Patrimonio con el resultado de su investigación y el Ayuntamiento tapará el agujero, que está en los jardines que rodean el perímetro del monumento romano, en los próximos días.
Los arqueólogos descartan encontrar restos históricos en el terreno que se hundió junto a la muralla
