Los detenidos de la cofradía de Barallobre se sienten "cabezas de turco"

"Somos una cofradía que estamos cara el público. No tenemos nada que ocultar", sostiene el patrón mayor, que llegó a emocionarse al reconocer que las familias de los cuatro arrestados están "muy tocadas"

Los trabajadores de la Cofradía de Pescadores de Barallobre, en la localidad coruñesa de Fene, que tienen una causa abierta por la presunta comisión de delitos de falsedad documental, contra la salud pública y contra la hacienda pública, han asegurado este lunes que se ven como "cabezas de turco" de "un problema de la Consellería de Mar".

Después de siete horas de registro en el pósito fenés, la Guardia Civil detuvo el pasado miércoles al patrón mayor, Carlos Rey, al secretario, David Pita, al biólogo Joam Luis Ferreiro y al encargado de las subastas, Pablo Barcia, que han comparecido esta mañana, visiblemente afectados por lo sucedido.

"Nunca hicimos nada malo ni intentamos robar. Buscamos siempre hacer las cosas como hay que hacerlas y somos una cofradía que estamos cara el público. No tenemos nada que ocultar", ha zanjado el patrón mayor, que llegó a emocionarse al reconocer que las familias de los cuatro detenidos están "muy tocadas".

Rey ha señalado que los mariscadores son los "primeros interesados" en que el marisco que va a las lonjas o se vende "sea de la máxima calidad" y "nunca esté contaminado", respondiendo así a Rosa Quintana, conselleira de Mar, quien apuntó el pasado viernes que "si hacen lo que les dice la Consellería, pueden estar tranquilos porque no tendrán ningún problema".

Sobre estas palabras, también ha agregado que la Xunta "parecía que oía llover pero no se enteraba" y ha mencionado que uno de los problemas es que la ría de ferrol "está tan contaminada que donde es zona B puede ser zona C".

Los afectados de Barallobre han vuelto a afirmar que la denuncia presentada podría deberse a que la cofradía ha podido vender como marisco de zona B (en fresco) siendo de zona C, cuyo nivel de contaminación microbiológica suele ser demasiado elevado.

El marisco de zona C, habitual en la ría de Ferrol por carecer de saneamiento, solo puede llegar al consumidor si se trata en la batea de reinstalación habilitada por la Xunta o si se somete a un tratamiento térmico (fábrica de conservas o congelados).

"O llevas una pistola para que escuchen nuestras explicaciones o no las escuchan. Se lo hemos explicado cantidad de veces y deben de pensar que saben más que la gente que está en el mar", ha señalado el patrón.

El biólogo, encargado del envío de las muestras, ha pormenorizado que la ría de Ferrol "es la más contaminada de toda Galicia con muchísima diferencia" y, dentro de la misma, la ensenada de Caranza es la "única zona de exclusión" (zona C) de todo el Estado y en A Malata hay dos zonas que están sin clasificar, las "únicas de todas España" en esa situación.

Mostrando la clasificación de zonas del Sigremar, plataforma que usa la Xunta, Ferreiro ha apuntado que de dicha disposición, a través de la cual se dan las diferentes autorizaciones a los mariscadores, viene el "problema principal", pues "no se corresponde con la realidad".

Mientras, sobre la acusación de Hacienda, el secretario, David Pita, ha asegurado que no se han lucrado "en ningún momento con nada ilegal" y ha apostillado que "nunca se vendió nada en 'B'", ya que "las cuentas están "perfectamente" y "lo podrá comprobar la Agencia Tributaria".

La comparecencia ha contado con el apoyo del alcalde y la teniente de alcalde de Ferrol, Jorge Suárez y Beatriz Sestayo; el regidor de Fene, Juventino Trigo; los portavoces de Pesca del PSOE y del BNG en el Parlamento de Galicia, José Ramón Val y Daniel Rodas, y concejales de los municipios de Narón y Neda.

Mientras, el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, ha aplaudido esta mañana la actuación de la Guardia Civil por preocuparse por "la salud pública o posibles delitos fiscales" y la ha animado a "seguir trabajando en este sentido".

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