Los diez miembros de la permanente de Anova que presentaron su dimisión después de que esta formación se decantase por concurrir a las elecciones europeas con Izquierda Unida analizarán las "consecuencias" que esta decisión pueda tener en el partido "antes de tomar ningún tipo de decisión".
En un breve comunicado, los dimisionarios, que anunciaron que dejarían la dirección un día después de que el referéndum decidiese ir con IU por un margen de once votos, deploran de nuevo la decisión tomada en el referéndum y aseguran que hoy se han reunido con otros miembros de la coordinadora nacional que defienden la opción de un frente amplio.
Han decidido, apunta el comunicado, apoyar la decisión de dimitir al considerar "un error político y estratégico" concurrir en la lista de la izquierda federal que representa Izquierda Unida.
Esto supondrá que es preciso "confiar la representación del nacionalismo de Anova a una fuerza federalista".
Otro de los acuerdos tomados, explican los dimisionarios, es tomarse "un tiempo de reflexión sobre esta cuestión, y las consecuencias que se puedan derivar de ella para Anova".
Quieren compartir este análisis, agrega el comunicado, "con aquellas personas militantes de Anova que defendieron nuestras mismas tesis en el citado referéndum y escuchar su opinión, antes de tomar ningún tipo de decisión al respecto, en una reunión" que se convocará para ello en breve.
Un día después del referéndum, anunciaron su renuncia los responsables de Comunicación, Mario López Rico, que firma el comunicado en nombre de los diez dimisionarios; Relaciones Políticas, Luis Eyré; de Alternativas Programáticas, Carlos Méixome Quinteiro, de Organización, Paula Vázquez Verao, y de Finanzas, Concepción Trigo Portela.
También habían dimitido los de Acción Social, la diputada Consuelo Martínez García, de Acción Institucional, Antonio Araújo Quintas, de Comunicación Interna e Redes, Xosé Manuel Pérez Sardiña, de Patrimonio, Mónica Fernández Rodríguez y de Diáspora, Laura Ogando Muñiz.
