Los feligreses exigen al obispado que regrese el cura suspendido por ser concejal

Más de un centenar de feligreses y vecinos de las parroquias de Piñor de Cea han exigido hoy al vicario general de la Diócesis de Ourense su deseo de que vuelva el sacerdote suspendido por presentarse en la lista del PSdeG-PSOE en el Concello de A Gudiña.

De momento, los vecinos, que no descartan nuevas acciones, se han negado en la mañana de este domingo a ir a misa, en señal de protesta por la decisión del Obispado de Ourense de suspender de sus funciones a Antonio Fernández Blanco después de que éste tomase posesión como concejal el pasado día 11.

En una reunión mantenida en la mañana de este domingo con el vicario en la parroquia de Carballeda, los feligreses exigieron que el sacerdote pueda volver a ejercer su labor pastoral en las parroquias de Cea y advirtieron de que no volverían a misa si el Obispado de Ourense decide sustituir a Fernández Blanco por otro párroco.

Así lo aseguraron en un comunicado que leyó el portavoz de los vecinos de las cuatro parroquias afectadas, Modesto Gómez Pérez, quien resaltó que "lo único que queremos es un buen cura" y que "no nos lo quiten".

Subrayan en su escrito que el párroco, que ya ha renunciado al acta de concejal por la posición del Obispado, es "una persona bondadosa, honrada y amigo de todos, que hace que la Iglesia sea cercana a todos", además de que "nunca hizo campaña ni manifestaciones políticas, ni desde el púlpito ni fuera de él", por lo que "no entendemos su suspensión por ser concejal en el Concello de A Gudiña".

MÁS EXIGENCIAS
Además, los vecinos denunciaron públicamente las condiciones en las que se encontraba el párroco, "desterrado de estas parroquias en octubre de 2009" y "a 200 kilómetros de distancia de su lugar de residencia", teniendo que pagar "de su bolsillos los desplazamientos para poder atender las parroquias".

Los feligreses criticaron también las condiciones en que está la casa rectoral, que "no vale para vivir", y critican que el Obispado no la haya arreglado ya.

"Ahí es donde deberían emplear los 25.000 euros que el Obispado recibió por la expropiación de la carretera", consideran.

EXCUSAS DEL VICARIO
Por su parte, el vicario de la Diócesis de Ourense, después de aclarar que no iba a haber misa "si no quieren", trasladó a los vecinos que desde el Obispado habían hablado con el cura "muchas veces y le avisamos, tanto por escrito como de palabra, de que incurría o podía incurrir en estas penas por el Derecho Canónico".

En esta línea, el vicario se amparó el Derecho Canónico, que determina expresamente que los sacerdotes no pueden "participar activamente en la vida política".

Finalmente, aseguró que, a día de hoy, todavía no habían recibido por escrito la renuncia del párroco como concejal, de la que se enteraron "por la prensa".

En estos momentos, los vecinos han realizado una recogida de firmas para pedir que vuelva el párroco y en contra de la postura del Obispado de suspenderle de sus funciones por integrar una lista del PSdeG.

El portavoz Modesto Gómez manifestó que lo de hoy es "el principio de una serie de cosas que tenemos previstas y que, de momento, no queremos desvelar".

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