Los investigadores analizan "todos los datos" que se han ido recabando en relación con el crimen machista de Redondela para tratar de reconstruir los hechos, según ha destacado este miércoles el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha informado de que el informe preliminar de la autopsia de los cuerpos de la mujer, de 50 años de edad, María José M.G., y su expareja, Emilio F.C., de 47 años, revela que ambos murieron por choque térmico e intoxicación. Asimismo, en el lugar se localizaron bombonas de butano "con las mangueras cortadas" y restos de gasolina, de forma que, según ha trasladado la Delegación del Gobierno en Galicia, el hombre tenía supuestamente "todo preparado para ocasionar la explosión mortal". Las mismas fuentes han confirmado que no hay constancia de denuncias por violencia de género por parte de la mujer.
En esta línea, en declaraciones a los periodistas tras participar en el minuto de silencio de condena frente al complejo administrativo de San Caetano, Villanueva ha señalado que los cuerpos del hombre y la mujer se encontraron "agarrados" –supuestamente él la agarró a ella para impedir que abandonase la vivienda– después de la explosión registrada "como consecuencia de manipulación de butano con un acelerante".
Además, ha agregado que "parece ser que sí hay esa llamada" previa, según la información de la que disponen las fuerzas y cuerpos de seguridad, y que "no hay otro indicio de otro tipo de violencia salvo la explosión y consecuente deflagración".
Santiago Villanueva: "Siempre se debe denunciar. Todos los que estemos alrededor"
El delegado del Gobierno ha condenado este nuevo acto que ha calificado "de violencia machista" y ha llamado a concienciar a familiares y víctimas de la necesidad de denunciar "cuando haya cualquier indicio". "Es una cosa de todos, todos tenemos que trabajarlo para erradicarlo", ha aseverado.
Según ha subrayado Villanueva, "cualquier amenaza debe ser considerada de una forma importante y no dejarlo y decir 'no pasa nada'". "Siempre se debe denunciar. Todos los que estemos alrededor", ha reiterado.
TRES HUÉRFANOS. Por su parte, la secretaria xeral de Igualdade, Susana López Abella, ha lamentado que el crimen deja tres huérfanos, dos hijos mayores de edad y un pequeño de ocho años, del que se ha encargado "en este momento" un familiar "muy próximo" al chico, además de contar con atención psicológica.
López Abella ha apuntado que le consta que el Ayuntamiento "está volcado" con este caso y por su parte la Xunta activó el protocolo para apoyar a toda la familia "y por supuesto al pequeño, que es consciente lógicamente de esta situación".
La responsable de Igualdade ha vuelto a hacer un llamamiento "porque es terrible lo que está aconteciendo en Galicia y en el resto del estado". "Tenemos que esforzarnos y seguiremos sin descanso mejorando todos los protocolos de actuación y los recursos a disposición de las mujeres para que, por favor, den el paso de denunciar", ha resaltado. En este sentido, ha reclamado "que no se tomen a la ligera amenazas que se convierten en una realidad terrible", como ocurrió en la localidad pontevedresa este lunes.
