Los mariscadores protestarán mañana ante el Consistorio por los atrasos en los pagos

La Cofradía de mariscadores de Barallobre (Fene) protestará con una cacerolada contra la Xunta por la demora en el pago de los salarios atrasados del 2011 y los dos primeros meses de 2012.

Los pagos fueron autorizados el pasado viernes por el Consello de la Xunta, pero el dinero todavía no ha sido ingresado en las cuentas corrientes de los trabajadores, según fuentes del pósito fenés.

La cacerolada se realizará mañana, a las 10:00 horas, delante del Ayuntamiento de Fene.

Allí han permanecido encerrados desde el pasado 30 de marzo un grupo de trabajadores del pósito para reclamar a la Consellería del Mar el pago de las facturas pendientes por los trabajos de limpieza y regeneración en el fondo de la ría ferrolana, que carece de sistema de depuración y tiene amplias zonas vetadas a la extracción.

El pósito fenés ha calificado hoy de "crítica" su situación y ha pedido a los vecinos que se sumen mañana a su protesta delante del consistorio.

La patrona mayor de Barallobre, Virginia Souto, estima que Mar adeuda a cada mariscador de a flote (83) unos 5.000 euros, y 2.500 a las mariscadores de a pie, unas 50 personas.

La Cofradía de Ferrol, la más numerosa de la ría con cerca de 370 socios, se encuentra en una situación similar.

Ninguno de los dos pósitos ha podido colocar esta semana el marisco en las dos bateas experimentales que la Xunta situó en la bocana de la ría debido al mal tiempo, por decisión de los técnicos, y han tenido que arrojarlo de nuevo al mar.

Los mariscadores habían amenazado con "recrudecer" sus protestas a partir de este lunes si Mar no ingresaba antes las cantidades pendientes.

No obstante, se desmarcan de la quema de algunos neumáticos, que según la policía local de Fene, se hallaron de madrugada en distintos puntos del municipio como la carretera nacional N-561 y la avenida Naturais.

La CIG había denunciado que este martes se iniciaba el proceso de embargo judicial contra una mariscadora de Fene de 59 años, Mercedes Rodríguez, que había avalado a su hijo menor en la compra de una embarcación para faenar.

El banco le anunció que le embargaría la casa por los impagos que acumula su familia, mientras Rodríguez sostiene que el dinero que le debía la Xunta (5.575 euros) era suficiente para saldar una deuda que rondaba los 2.500 euros y conservar su casa de Fene.

Los mariscadores encerrados de Barallobre han recibido este mediodía la visita de los trabajadores de Navantia que realizaron una caminata en protesta desde el astillero de Ferrol hasta el consistorio fenés para reclamar carga de trabajo y denunciar la destrucción de empleos en el sector naval.

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