Los negociadores logran mejoras en la UE para los barcos de crustáceos

La comisión conjunta de pesca euro-mauritana terminó anoche sus trabajos de dos días y logró mejoras para los barcos que capturan crustáceos (especialmente gambas), pero no así para los de especies pelágicas ni los cefalopoderos.

Según explicó el negociador en jefe mauritano, Cheij uld Ahmed, consejero técnico del ministro de Pesca, los trabajos han servido para "facilitar el acceso a los recursos", y principalmente a los marisqueros, tras entrevistarse con Roberto Sazari, negociador en jefe europeo.

Así, los marisqueros que faenan en Mauritania verán ampliada su zona de faenado en varios lugares, mientras que la contrapartida financiera baja de los 420 euros/tonelada a 400, modificaciones que el negociador mauritano calificó de "accesorias y sin relación con los fundamentos".

Uld Ahmed subrayó que los marisqueros no son importantes en comparación con los pelágicos, cuyas condiciones de pesca no han cambiado en absoluto.

El acuerdo actual euro-mauritano, que fue muy mal acogido por el sector pesquero español (mayoritario en este banco de pesca) tiene sus pilares en la exclusión del pulpo, una zona pesquera limitada a 20 kilómetros más allá de la costa, la obligatoriedad de emplear a un 60% de marinos mauritanos y el pago de 113 millones de euros anuales.

Más diplomático, Sazari se refirió al "trabajo productivo que ha cristalizado en un acuerdo importante", lo que permite ponerse "en el buen camino para continuar la cooperación", pero no quiso pronunciarse sobre las posibilidades reales de que el Parlamento Europeo ratifique el acuerdo.

Por su parte, el secretario general de Pesca español, Carlos Domínguez, fue más cauto al señalar que por un lado se habían logrado "resultados positivos" pero que hay otros resultados que "no colman nuestras aspiraciones", sin querer entrar en más detalles hasta poder hablar con los armadores españoles.

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