Los rectores de las tres universidades gallegas se oponen a la implantación de otra prueba de conocimientos tras el bachillerato por su carácter centralizador y no autonómico y aseguran que, en el caso de que finalmente haya que realizarla, será conjunta del Sistema Universitario Gallego (SUG).
Los rectores han firmado hoy con el conselleiro de Educación, Xesús Vázquez, un convenio de colaboración de carácter plurianual hasta 2016 por el que la Xunta aportará 2,7 millones de euros para consolidar el acceso del personal posdoctoral del programa Parga Pondal a las universidades gallegas, en total 22 puestos de trabajo con una dotación de algo más de 42.000 euros al año cada uno.
Tras la rúbrica del convenio, los tres rectores abordaron a preguntas de los periodistas la eventual implantación de dicha prueba general de conocimientos, sobre la que el conselleiro se pronunció en contra en declaraciones a los medios durante su visita a un colegio en Santiago.
El proyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) contempla esta posibilidad aunque todavía se está ultimando, abunda Vázquez, para quien es "suficiente" la prueba de acceso a la universidad que existe en estos momentos y que es "objetiva y transparente, realizada de manera externa por igual para todo el alumnado".
En todo caso, Vázquez deja en manos de los rectores la decisión de establecer esta segunda prueba para no interferir en sus competencias y porque así lo establece la normativa, asegura, si bien incide en que "no es propicio que el alumnado se tenga que examinar con carácter general dos veces de las mismas cuestiones".
"Si en un momento determinado -continúa- ya se examinan para obtener el título de bachillerato que ya supone un resumen de esos dos años de estudios, no tiene sentido hacer otra prueba genérica que vuelva a incidir en lo mismo con escasos días de diferencia".
Los rectores, por su parte, abogan por no alimentar un debate en el que "hay muchas incógnitas por despejar" porque "no hay nada de las pruebas, no está aprobada la ley", y para cuando ello ocurra, insisten, dicha prueba general de conocimientos afectaría a los alumnos que ahora están en cuarto de la ESO, sostiene el rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato.
El rector de A Coruña, Xosé Luis Armesto, indica que con esta prueba "hay una centralización frente a la situación actual que es competencia autonómica", y además "tampoco participa la universidad", temas que si se solventan en la norma, implicaría que "no sería necesario una prueba de las universidades".
"Lo que sí tenemos claro los tres rectores es que, en el caso de que haya que hacerla, que sea del Sistema Universitario Gallego y que no sea de cada universidad", apunta Armesto tras aludir a este principio de acuerdo alcanzado entre los tres por el que "no habrá pruebas específicas de cada universidad para que SUG siga funcionando al menos tan bien como hasta ahora".
Por el momento no hay noticia para el rector de Santiago, Juan Casares, porque "no hay nada de las pruebas, no está aprobada la ley", ni tampoco para el de Vigo, por la misma razón y porque "mientras no se despejen esas incógnitas no se debe preocupar a la gente con pruebas y otras pruebas".
Ha recordado Mato que están en contra de la Lomce sobre la que hay que despejar varias incógnitas, ha detallado: la primera que se apruebe finalmente; la segunda en qué consistirá dicha prueba de conocimientos, y cómo se va a hacer y de qué manera intervendrán las universidades.
De esta manera, si se comprueba la existencia de equivalencias con la selectividad o prueba de acceso a la universidad, "a lo mejor no tiene ningún sentido hablar de pruebas específicas", añade.
"Cuando tengamos despejadas esas incógnitas lo que haremos es algo que esté unificado en el SUG y que las reglas de juego para entrar en la universidad en Galicia sean iguales para todos", sostiene el rector de Vigo, quien asegura que "si podemos evitar las pruebas, evitaremos las pruebas".
