Los trabajadores vigueses exigen al Gobierno una solución urgente para salvar el sector

Trabajadores y sindicalistas del naval han vuelto a salir hoy a la calle, convocados por la CIG, para exigir actuaciones inmediatas al Gobierno y solicitar la participación ciudadana en la marcha entre Moaña y Cangas del jueves, así como en la manifestación por las calles de Vigo la próxima semana.

Durante una concentración frente al mercado del barrio vigués de Teis, la comitiva ha repartido folletos entre los viandantes para informarles de la situación del sector naval e invitarles a que participen activamente en los actos reivindicativos programados por los sindicatos para este mes.

César Rodríguez, de la CIG, ha comentado a EFE que los poderes políticos, tanto en Galicia como en Madrid, "parecen mirar todos para otro lado", lo que da a entender, a su juicio, que "han decidido que el naval desaparezca".

Ha recordado que el nuevo Gobierno "no se encontró con la situación del naval de un día para otro" sino que, al contrario, "sabía de los problemas y de cuáles son las soluciones", y sin embargo "nada se sabe de ellas" hasta el momento.

Las reivindicaciones del sector son dos: que se acometa de inmediato la necesaria modificación tributaria para la aplicación el modelo francés de bonificaciones fiscales y que se mantenga la sociedad de reconversión del naval Pymar para avalar las contrataciones.

César Rodríguez ha admitido que no todas las contrataciones están vinculadas al denominado tax-lease, bloqueado por la Comisión Europea, pero ha recordado que "la mayoría" de los barcos fabricados en la ría de Vigo estaban vinculados a esta figura, y ha añadido: "las cosas no se pueden cambiar de un día para otro".

Respecto a las críticas surgidas en los últimos días hacia la gestión de los astilleros en concurso de acreedores, caso de Barreras y Vulcano, las ha considerado "lógicas" hasta cierto punto porque "las deudas han salido de algún lado", si bien las ha circunscrito al ámbito de "luchas internas" entre accionistas.

Rodríguez ha subrayado que los sindicatos siempre apoyarán "el control exhaustivo de las cuentas, una buena dirección de las empresas y claridad en la gestión", pero ha añadido que no entrarán en "el juego de ver quién es más malo" a riesgo de que "se desvirtúe el objetivo principal: que haya carga de trabajo".

Sobre las quitas de hasta el 80% de las deudas contraídas con acreedores que contemplan los planes de viabilidad de Barreras y Vulcano, ha indicado que "son palabras mayores" y que habrá que trabajar para que sean "lo menos lesivas posible" para las empresas auxiliares.

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