Una luz que salvará muchas vidas

La baliza V-16 con geolocalización será obligatoria a partir de 2026, pero lo recomendable es comprar una ya porque evita bajar del coche en caso de avería, ahorrando posibles atropellos
baliza
photo_camera La baliza V-16 se coloca de forma muy sencilla, estirando el brazo por la ventanilla hasta el techo. GRUPO V16

Pocas cosas hay más arriesgadas que apearse del coche en plena autovía o autopista tras una avería. Y más si es de noche y hay lluvia o niebla, factores muy frecuentes en este invierno gallego que ha arrancado esta medianoche. Ni aun bajando con toda la precaución del mundo y el chaleco, se está libre de que llegue otro vehículo y nos lleve por delante nada más abrir la puerta del conductor -el momento más arriesgado-. Y es que, aunque nos hayan visto, hay que tener en cuenta que a 120 km/h la distancia media de frenado son 72 metros, 144 en caso de que el firme esté mojado.

No hay que ir muy lejos para constatar este peligro: hace un mes, un octogenario se bajó de su coche tras pinchar una rueda en la N-6 en Aranga, a un par de kilómetros de Guitiriz, y como era de noche se desorientó y acabó invadiendo la autovía, que en ese tramo discurre paralela de la antigua nacional, separadas por solo unos metros de césped. El anciano murió atropellado por un conductor que no lo vio a tiempo, la misma mala suerte que corrieron otros 40 automovilistas en los últimos tres años en la red viaria española, según datos de la DGT.

El riesgo era, hasta hace poco, de obligado cumplimiento si falla el coche, ya que el Código de Circulación obliga desde 1999 a señalizar las averías mediante la colocación de triángulos de emergencia. Pero este sistema tiene los días contados. Concretamente, 1.105, los que restan desde este jueves hasta el 1 de enero de 2026, cuando -como publicó el miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE)- se prohibirá por ley el uso de triángulos y todos los conductores deberán de utilizar la baliza V-16, una luz que salva ya vidas y que, además, revelará nuestra ubicación para que vengan a auxiliarnos.

Como las sirenas con un imán de la policía secreta, la baliza se adhiere al techo del coche y emite un potente destello, así como la localización

Ya puede usarse

No es necesario esperar tres años para utilizar este mecanismo, una luz de emergencia a modo de baliza de color naranja y pequeño tamaño -cabe en la guantera- que se fija en el techo con un imán, a modo de las sirenas de los coches de policía secreta, y emite destellos visibles hasta a un kilómetro de distancia. De hecho, aunque por el momento convive con los triángulos de emergencia, lo recomendable es adquirir cuanto antes una de estas balizas, 49,90 euros mediante en el caso de las geolocalizables -las que serán obligatorias a partir del 1 de enero de 2026-.

Geolocalización

El BOE de el miércoles introdujo dos novedades: retrasa la fecha de la obligatoriedad de la baliza del 2024 a 2026 y fija como condición indispensable que sean geolocalizables mediante un sistema que, nada más encenderla, nos conectará automáticamente al departamento de emergencias de la Dirección General de Tráfico para que una grúa se desplace al punto -en principio no se movilizarán ambulancias porque de la colocación de la baliza se deduce que no ha habido un accidente grave, sino una avería o pequeño choque-.

De esta forma, no será necesario bajarse del coche y se espera poner definitivamente freno a la sangría de atropellos en carreteras y -sobre todo- vías de alta capacidad por culpa de los triángulos. Pero, ¿qué ocurre en los camiones y furgonetas que, por su altura, hacen imposible que el conductor coloque la baliza en el techo? Por el momento, la disposición del BOE no dice nada al respecto, pero las mismas empresas que comercializan las balizas venden asimismo un cono luminoso ideado para los conductores profesionales. Se ofrece también con sistema de geolocalización y todo apunta a que será el sistema elegido par los vehículos de techo alto.

Bulos sobre la baliza

En los últimos meses se han sucedido los supuestos inconvenientes sobre la geolocalización de las balizas. Muchos provenientes, eso sí, de Twitter o las barras de los bares, y referentes a que la DGT aprovechará la geolocalización para multarnos. Unos bulos que el miércolesdesmintió tajantemente el BOE. "La asistencia en carretera será la única aplicación (...). En ningún momento la DGT podrá conocer la situación en marcha o utilizar la ubicación para imponer una sanción" por exceso de velocidad, el supuesto más comentado.

Habrá a quien los 49,90 euros de una baliza geolocalizable le parezca un precio elevado. Pero mucho menor que el coste de una vida.

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