Unos marineros encuentran huesos que podrían ser humanos en Porto do Son

La zona del hallazgo está próxima al punto en el que se encontraron restos óseos de uno de los dos jóvenes desparecidos en la ría de Muros y Noia en el verano de 2020 mientras practicaban kayak
Zona donde se centró la búsqueda de los dos desaparecidos tras volcar un kayak en Porto do Son. EUROPA PRESS
photo_camera Zona donde se centró la búsqueda de los dos desaparecidos tras volcar un kayak en Porto do Son. EUROPA PRESS

Unos marineros que faenaban este viernes en la costa de Porto do Son han localizado unos huesos que, según los primeros indicios, podrían ser humanos

La zona del hallazgo, según fuentes de la investigación consultadas por Europa Press, está a un kilómetro aproximadamente del punto en el que se encontraron restos óseos de uno de los dos jóvenes desparecidos en la ría de Muros y Noia en el verano de 2020 mientras practicaban kayak.

Los restos localizados este viernes se encontraban en el aparejo recogido por unos pescadores que trabajaban en las inmediaciones de la capilla de la Atalaya, en Porto do Son. 

Los primeros indicios apuntan a que los huesos, sumergidos a una profundidad de entre 22 y 25 metros, podrían ser una columna vertebral de un humano. 

Los restos han sido recogidos por la Policía Judicial de Noia, que procederá a su traslado a las instalaciones del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) para su análisis.

COSTILLA HALLADA EN NOVIEMRE. Los huesos localizados este viernes en la ría de Muros y Noia se encuentran a un kilómetro del lugar donde apareció una costilla que, tras ser analizada, resultó ser de uno de los jóvenes desaparecidos en julio de 2020 cuando iban a bordo de un kayak. 

El Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) analizó el origen del hueso tras su hallazgo el 30 de noviembre por parte de un barco pesquero que navegaba por la zona en la que los jóvenes habían desaparecido. 

En concreto, la desaparición de los dos jóvenes se remonta al 6 de julio del 2020. El accidente tuvo lugar en la playa de Coira, en la localidad de Portosín, donde tres amigos –dos chicos y una chica– hacían uso de un kayak. 

Ese mismo día sobre las 21:30 horas, un particular avisaba al 112 de que hacía tres horas que los tres jóvenes habían salido a navegar y no habían vuelto. Tras conocer los hechos, Salvamento Marítimo movilizó un dispositivo de búsqueda con medios marítimos y aéreos, además de terrestres y subacuáticos. 

Los servicios de emergencia localizaron el día de la desaparición el kayak volcado y rescataron a la chica en tierra, tras lo cual fue trasladada al Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (Chus). Las otras dos personas que viajaban en el kayak, dos varones, permanecen desde entonces en paradero desconocido.