Marino Giménez, uno de los hermanos de Sinaí Giménez, el autodenominado príncipe de los gitanos, ha vuelto a quedar en libertad tras pagar una fianza de 50.000 euros. Detenido en abril de 2016 junto a otros miembros del clan de los Morones por supuestas extorsiones a vendedores ambulantes, Marino Giménez había quedado en libertad en noviembre gracias a un informe que desaconsejaba su estancia en prisión debido a la obesidad mórbida que padece: entró con más de 310 kilos aunque después bajó a 278.
Sin embargo, después de que el juzgado de Cangas que lleva el caso decretase su puesta en libertad entonces bajo medidas cautelares, la Audiencia de Pontevedra revocó parcialmente esa resolución del juez y exigió para que quedase libre el pago de una fianza de 100.000 euros. Como no la abonó, en marzo de este año volvió a ser detenido en su vivienda de la parroquia de Amorín, en Tomiño, para regresar a la cárcel.
Después de que la Audiencia le rebajase la fianza a 50.000 euros, Marino Giménez ha quedado de nuevo en libertad aunque le fue retirado su pasaporte y está obligado a comparecer semanalmente en el cuartel de la Guardia Civil. Además, no puede acercarse a unos 10 mercadillos de la provincia de Pontevedra. Sus hermanos siguen en prisión.
Marino Giménez, otra vez en libertad tras pagar 50.000 euros de fianza
El hermano de Sinaí, que lleva varios meses entrando y saliendo de prisión, no podrá acercarse a varios mercadillos
