Noriega mantiene la incógnita sobre si irá en las listas

El exalcalde de Santiago afirma que será una determinación "conciliada" con Anova y las mareas locales y asegura que todos estarán "empujando independientemente" de su posición en las listas
Martiño Noriega Sánchez (A Coruña, 1975). PEPE FERRÍN
photo_camera Martiño Noriega. PEPE FERRÍN

El responsable de relaciones políticas de Anova y exalcalde de Santiago, Martiño Noriega, ha señalado este lunes que todavía no está decidido si él formará parte de la candidatura que Galicia en Común-Anova-Mareas presentará para las elecciones del 5 de abril.

En una entrevista concedida a la TVG, Noriega ha asegurado que su presencia en las listas "no es una cuestión que esté cerrada ni es una decisión personal" sino que deberá ser una determinación "conciliada" con Anova y con las mareas locales capitaneadas por Compostela Aberta y Marea Atlántica.

"Todas estaremos empujando independientemente de nuestras posiciones en las listas" pero "le corresponderá a Anova y a las mareas municipalistas elegir cuáles son los mejores cuadros y perfiles" para incorporar a la coalición con Podemos y Esquerda Unida.

Anova consideraba que el candidato a la presidencia de la Xunta de la coalición debía ser el propio Noriega pero finalmente Podemos impuso a su líder gallego, Antón Gómez-Reino, como aspirante a liderar el Gobierno gallego.

Así, según el reparto de cuotas que se cerró al borde de la medianoche del viernes, los puestos a los que todavía podría acceder Noriega en representación de Anova sería al número tres por la circunscripción de A Coruña, al número dos por la de Pontevedra o al uno por Lugo.

"En unos días saldremos de dudas, no quiero abrir falsos debates" ha insistido Noriega que en todo caso ha insistido que "independientemente del rol" o de la presencia en las listas "estaremos todos empujando" para defender una "candidatura complementaria a la que puede presentar el BNG y el PSdeG" y que será "fundamental" para desbancar al PPdeG de la Xunta.

Noriega ha admitido que las negociaciones para alcanzar una candidatura unitaria fueron complejas pero valieron la pena porque "el viernes el presidente Feijóo y el Partido Popular tuvieron una mala noticia y es que no se va disgregar el voto y las posibilidades de un cambio real en el país están ahí".

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